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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Residuos domésticos

El Ayuntamiento de Madrid pone en marcha en nuestro distrito (Vallecas Villa) la campaña de clasificación de los residuos domésticos. Como vecino de este barrio me pregunto: ¿para qué sirve? En mi opinión, lo que se persigue, disfrazado de un espíritu ecologista, es un beneficio económico ya que la venta de algunos materiales para el reciclado es un negocio en alza y sólo se recoge lo que interesa: prueben a llevar un bote de pintura o disolvente que ya no utilicen a uno de los puntos limpios establecidos por el Ayuntamiento.Hasta el momento, ni este Ayuntamiento ni tampoco la Comunidad de Madrid han llevado a cabo una política verdaderamente ecológica y eficaz para controlar si los residuos reciclables lo son efectivamente o simplemente se almacenan, como está ocurriendo con las pilas, por no mencionar el papel usado, que se paga por tonelada recogida y no por tonelada efectivamente reciclada. ¿A quién pretenden engañar?

Quiero recordar que este distrito es el estercolero de todo Madrid que se materializa en un hedor insoportable cuando el aire sopla hacia el barrio. Fíjense la sensibilidad de este Ayuntamiento hacia nuestro distrito: el vertedero actual va a ser sellado por haber sobrepasado ampliamente el límite de su capacidad; pues bien, el nuevo que se va a utilizar está emplazado exactamente al lado del actual. ¿No existe en todo Madrid otro lugar adecuado?

Si esto no fuera suficiente, padecemos las emisiones de la incineradora de Valdemingómez, un asunto que se ha enfriado pero que, desgraciadamente, dentro de unos años volverá a calentarse cuando empiecen a aparecer los efectos nocivos para la salud de todos los que vivimos en el área de influencia debido a las dioxinas emitidas.

Está demostrado que no es ecológico quemar basuras. Con esta campaña pretenden que les separemos lo que pueden vender o enterrar directamente -latas, por ejemplo- de lo que van a quemar -residuos orgánicos-, ahorrándoles parte del trabajo y su costes correspondientes y poder aumentar así la capacidad de quemado de la incineradora. De esta forma, se completa la falacia: cuanto más y mejor reciclemos, más basura nos quemarán.

Animo a mis convecinos a la insumisión respecto a esta campaña como mecanismo de legítima defensa.

Yo, en particular, voy a sabotearla de forma pacífica, para convertirme de este modo en un elemento negativo y no recibir, así, un llavero o una pluma que premie mi ciudadana colaboración por parte del concejal de limpieza de este Ayuntamiento.

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