Aznar y Schröder abordan en una cena el recorte de los fondos de cohesión

El presidente del Gobierno, José María Aznar, se reunió anoche en Marbella con el canciller alemán, Gerhard Schröder, que desde el día 25 de diciembre se encuentra de vacaciones en esta localidad malagueña. La reunión despertó gran expectación porque horas antes habían sido difundidas unas declaraciones del canciller a la revista alemana Der Spiegel en las que se mostraba favorable a una reducción de los fondos de cohesión de la Unión Europea, de los que España es el país más beneficiado entre los 15 socios comunitarios. Schröder, presidente de la UE durante este primer semestre de 1999, también avisaba de que los fondos estructurales de la Unión podrían sufrir dificultades. Al término de la cena, que se prolongó desde poco antes de las 21.00 horas hasta las 23.30, Aznar aseguró que la reunión había sido "magnífica" y que se habían comenzado a "encauzar los temas importantes de este semestre de la UE". No especificó más. Por su parte, Schröder bromeó, pero sólo sobre la factura de la cena. "Tuvimos una estupenda comida y no puedo creerlo, él pagó", dijo el canciller en alusión a Aznar. Aunque el encuentro de anoche tenía carácter privado, Aznar y Schröder tuvieron oportunidad de abordar la cuestión de los fondos de la UE durante la cena a la carta que compartieron, junto a sus respectivas esposas, Ana Botella y Doris Köpf, en un restaurante de Puerto Banús. El restaurante, en primera línea de mar y junto a la bocana del puerto, está especializado en comida mediterránea y en pescados.

Ambas familias posaron para los numerosos fotógrafos y cámaras acreditados junto a una chimenea del local. Alemania ostenta desde el 1 de enero la presidencia rotatoria de la UE y por tanto el encuentro de anoche es el primero de los dos dirigentes en este periodo. En este semestre los 15 tienen que empezar a discutir la Agenda 2000, en la que dibujarán el escenario financiero de la UE para los próximos seis años y en la que el canciller alemán tiene la pretensión de reducir la aportación de Alemania, la más importante de todos los socios.

Ninguno de los dos mandatarios quiso hacer comentario alguno antes de entrar al restaurante, al que llegaron en un coche conducido por el jefe del Gobierno español y media hora más tarde de lo previsto. Aznar sólo vaticinó con una amplia sonrisa que la reunión iría "muy bien, muy bien".

Aznar y Ana Botella se desplazaron a Marbella exclusivamente para cenar con el matrimonio Schröder, que hoy regresará a Alemania tras 11 días de estancia en una residencia de unos amigos en la Costa del Sol. Después de la cena, Aznar tenía previsto regresar a Madrid.