Los fondos europeos dejan sin resolver el 25% de las aguas residuales de L"Horta Sud a L"Albufera

Una de cada cuatro familias o fábricas seguirán vertiendo sus aguas residuales a L"Albufera. La inversión de 1.488 millones para descontaminar el lago (financiada en sus tres cuartas partes con fondos europeos) dejará sin resolver el 25% de los vertidos actuales de L"Horta Sud, según los técnicos. Cuando acaben las obras, en el año 2000, L"Albufera seguirá recibiendo vertidos de barrios e industrias de Catarroja y Albal que no han sido incluidas en el proyecto europeo por falta de dinero. Para atajar esta contaminación hacen falta otros 600 millones. La obra iniciada contempla acabar con los vertidos de aguas residuales a las acequias de riego cuyo caudal acaba en el lago. Para lograrlo se está instalando un sistema de alcantarillado que captará estos vertidos y una red que separe las aguas pluviales. El 70% de los 1.488 millones que cuesta el proyecto, gestado en mayo de 1997, se financia con fondos europeos, a través del plan Pomal, y el 30% restante lo aportan los 10 ayuntamientos implicados. Pero el plan Pomal financia un máximo de 7.500 pesetas por habitante. Por eso el plan, que afecta a unos 140.000 habitantes, ha dejado "flecos pendientes". Se trata de los vertidos de algunas barriadas y polígonos de Catarroja y Albal. La actuación en estas zonas se ha postergado por una cuestión de efectividad, de manera que en esta primera intervención se han incluido las áreas en las que, con menos metros de tuberías, se puede encauzar una mayor cantidad de aguas residuales. Una premisa que incumplían las zonas urbanas e industriales de Catarroja y Albal que han quedado excluidas. Desde el CMH alegan que son asentamientos industriales dispersos. Además, tanto las empresas como los barrios excluidos quedan muy apartados del colector oeste, al que se van a conectar las tuberías de aguas residuales de estas poblaciones para evitar que se viertan a L"Albufera. Los municipios ribereños han agotado su capacidad de ara erradicar también este 25% de vertidos que queda pendiente. Como los municipios ribereños del lago han agotado su capacidad de solicitar fondos europeos, la idea es solicitarle al Ministerio de Economía que les conceda parte del dinero de la UE que le corresponde a España y que no ha sido utilizado.