El veterano Pedro Eguíluz expone en Vitoria su expresionismo con obras de gran formato

El pintor Pedro Eguíluz (Orduña, 1948) enseña estos días el resultado de su trabajo durante los últimos cuatro años. Su obra, inclinada hacia el expresionismo abstracto, contiene 46 cuadros llenos de colorido y se expone hasta el día 10 de enero en el antiguo Depósito de Aguas de Vitoria, recinto conectado con el centro cultural Montehermoso. Eguíluz elaboró el producto de la muestra en dos lugares distintos: Bogotá, donde ha residido seis años -hasta 1996-, y en Vitoria. Por eso, existen dos partes bien diferenciadas dentro de la exposición, denominada Asuntos de pintor. La primera, llamada Adentros, se originó en su etapa colombiana. La segunda lleva por título Dos por uno, que se corresponde con las dimensiones de los cuadros, de gran formato y en sentido vertical. La obra, aunque dividida, tiene un nexo común. Eguíluz recurre al expresionismo abstracto, y utiliza varias técnicas. Incluso en algunas obras prescinde del pincel para trabajar con la mano los colores o directamente del tubo. Lejos quedan sus comienzos, y su interés por la pintura postimpresionista y por clásicos como Aurelio Arteta. El pintor vizcaíno se formó en la segunda promoción de la Escuela de Bellas Artes de Bilbao. Terminó en 1976. Pronto se adentró en una obra cada vez menos figurativa, aunque todas sus obras poseen un color muy característico. Eguíluz ha tenido una especial vinculación con Eder, un espacio municipal en el que los artistas vitorianos han depositado obras de gran tamaño difíciles de ubicar en los estudios de particulares.