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El Macba instala la pieza que Tàpies presentó en la Bienal de Venecia

La obra, titulada "Rinzen", consta de objetos, pinturas y escultura

Rinzen (súbito despertar en japonés) es el título de una instalación que, entre otras muchas posibles lecturas, plantea una protesta contra la guerra y la violencia. Tàpies la presentó en la Bienal de Venecia de 1993, en pleno conflicto yugoslavo. Ayer, pocas horas después del ataque de EE UU contra Irak, la pieza se presentó en su nueva instalación permanente, en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba). Una coincidencia que para el artista demuestra que, por desgracia, el tema sigue siendo actual. La obra, con tres partes diferenciadas, alude también a la iluminación contemplativa que puede favorecer el arte.

La instalación de Tàpies se enmarca en el proyecto de la Fundación Macba, entidad privada que forma parte del consorcio del centro, de situar obras de artistas relevantes en el entorno del museo. Para ello, primero se contacta con el artista y se acuerda el tipo de obra y el lugar donde se colocará, y después se busca patrocinio privado para sufragar el encargo. Hasta ahora, en esta línea se han instalado una escultura monumental de Oteiza y un mural cerámico de Chillida. Pero si en las dos anteriores ocasiones las obras fueron cedidas por empresas privadas a la Fundación Macba, que a su vez las depositó en el museo, en esta ocasión la negociación ha sido más complicada.Antoni Tàpies donó en su día esta obra a la fundación barcelonesa que lleva su nombre con objeto de que con su venta pudieran realizarse actividades y exposiciones. Repsol ha adquirido la pieza, por poco más de 70 millones de pesetas, mediante el sistema de adquirirla y pagar con ella los impuestos. La obra, en consecuencia, es propiedad del Estado, que deposita este patrimonio, por otra parte difícilmente movible, de forma permanente en el museo. Es un sistema muy utilizado en museos estadounidenses y europeos que facilita el patrocinio privado.

Iluminación

La pieza de Tàpies se sitúa en el interior del museo y combina pintura, escultura, objetos y grafito sobre los muros. Una gran cama metálica blanca, de medidas desproporcionadas, aparece suspendida de una de las paredes del vestíbulo del museo. Parecen caer de ella cinco somieres de madera y rejilla en aparente equilibrio inestable. Enfrente de la cama, en el primer piso del museo, se sitúa una gran pintura matérica prácticamente monocroma con algunos signos en los extremos. Saliendo al exterior, en una pequeña terraza situada encima de la entrada del centro, diversas sillas metálicas blancas aparecen enlazadas por una estructura de metal negro y algunas cruces. En uno de los muros, aparece escrita la palabra rinzen, que en japonés significa súbito despertar y puede interpretarse también como iluminación en un sentido más místico.Rinzen, que obtuvo un León de Oro honorífico en la Bienal de Venecia, está dividida en tres partes. El artista lo enfatiza escribiendo en la pared, encima de la cama, los números 1, 2 y 3. Según el director del Macba, Manuel Borja-Villel, en una lectura aproximada de la obra, la cama y los somieres, las mantas y las almohadas, aluden tanto a una visión de infancia del artista -una sádica atracción de circo en la que una mujer está en una cama y el público tira pelotas con el fin de conseguir que caiga en una piscina- como a la sensación de inestabilidad y violencia de los refugiados de guerra hacinados. Es, en todo caso, la parte más dramática y violenta de la obra. La pintura -que en Venecia, donde la cama tenía una colocación distinta, no se pudo presentar- estaría relacionada con los aspectos más permanentes, el tiempo y las huellas del trabajo artístico. Las sillas y los grafitos situados en la terraza exterior aluden a la síntesis, a esa búsqueda del momento de la contemplación profunda que permite a la persona sustraerse de las anécdotas terrenales.

La instalación se inauguró ayer con la presencia de, entre otros, el consejero de Cultura de la Generalitat, Joan Maria Pujals, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y, naturalmente, el mismo artista.

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