Los falsificadores de Barcelona vendían por 2.500 pesetas programas informáticos que cuestan 900.000

El material informático falso, principalmente videojuegos, confiscado el domingo por la policía en Barcelona y otras ciudades del área metropolitana ha evitado un fraude de miles de millones de pesetas, según aseguró ayer el inspector Enrique Romero, jefe del grupo de delitos contra la propiedad intelectual de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña. A modo de ejemplo, el inspector explicó que entre los programas intervenidos figuran algunos de gestión empresarial que cuestan en el mercado 900.000 pesetas y que se podían adquirir por 2.500. En la operación fueron detenidas 115 personas, 84 de las cuales eran compradores o vendedores que se encontraban en el mercado de Sant Antoni de Barcelona, donde cada domingo se montan los tenderetes que atraen a numerosas personas. Estas 84 personas fueron puestas en libertad con cargos por la misma policía. Otras 31, que pasarán a disposición judicial a partir de hoy, fueron detenidas en los 23 registros domiciliarios que se realizaron, y en los que se encontró diverso tipo de material para manipular y comercializar los programas informáticos. La policía asegura que entre estos 31 detenidos figuran "los mayores piratas informáticos de Cataluña" y que algunos tienen antecedentes por idénticos hechos.Diversas fuentes han explicado que el origen de este negocio ilegal de videojuegos radica no sólo en el copiado ilegal del CD, al alcance de cualquiera, sino en una sencilla manipulación de la videoconsola. Se trata de una práctica muy extendida entre los usuarios que consiste en incorporarle un sencillo chip por un módico precio que la hace compatible para reproducir no sólo los CD europeos, tal y como fue adquirida, sino los videjuegos procedentes del Japón, que tardan meses en llegar por los canales comerciales legales.