Unió de Pagesos aprovechará el éxito en las elecciones para presionar a la Generalitat a que cambie su política agraria

El sindicato Unió de Pagesos (UP) continuará siendo en los próximos cuatro años la fuerza sindical mayoritaria en el campo catalán. Sus responsables esperan que la victoria del pasado domingo en las segundas elecciones a las Cámaras Agrarias, en las que obtuvo el 72,5% de los votos, obliguen a la Generalitat a dar un giro a su política agraria y a impulsar las reformas estructurales que necesita la agricultura catalana ante el reto de la Agenda 2000. UP y la otra candidatura que participó en las elecciones, Joves Agricultors (JARC), analizaron ayer por separado los resultados. Votaron el 50,13% de los 45.603 agricultores y ganaderos censados en Cataluña. UP obtuvo 16.518 votos y JARC, 5.978. Las dos formaciones lamentaron el elevado índice de abstención, que se acercó al 50%. La participación fue inferior a la registrada hace cuatro años, un hecho que UP ha atribuido a una supuesta actitud oscurantista de la Generalitat y a irregularidades en el censo. "No podemos hacer una lectura negativa, ya que el censo elaborado por el Departamento de Agricultura estaba hinchado en un porcentaje del 10%, algo que ya denunciamos antes y durante la campaña", señaló el candidato de UP por Lleida, Josep Maria Besora. El consejero de Agricultura, Francesc Xavier Marimon, efectuó una valoración muy positiva del desarrollo de las elecciones agrarias y señaló que los resultados son un reflejo de la situación actual, con una organización que ha revalidado su supremacía y otra fuerza emergente. UP ha conseguido aumentar su representación en las cuatro demarcaciones y tendrá 74 miembros en el conjunto de las Cámaras Agrarias, frente a los 26 de la nueva colación JARC-ASAJA. UP considera que la nueva victoria le servirá para reforzar la línea de actuación de los últimos cuatro años, que le han llevado a fuertes discrepancias con el Departamento de Agricultura de la Generalitat. Según los responsables del sindicato, UP no ha dejado nunca de presentar propuestas y presionar a la Generalitat para que destine recursos necesarios para aplicar diversas medidas de política agraria que contribuyan a mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los payeses. Pep Riera, coordinador general de UP, exigió ayer un cambio de actitud del Gobierno catalán y mayor consideración hacia el sindicato. UP anunció que reclamará a Agricultura modificar la aplicación del presupuesto para 1999 y el cambio de su política agraria para estabilizar el número de payeses en el territorio. "Necesitamos mantener unas explotaciones agrarias y competitivas para afrontar los importantes cambios que se avecinan en la agricultura con la reforma de la Política Agraria Común dentro del marco de la Agenda 2.000", afirmó Riera. Unos cambios que, a juicio del sindicato, afectarán al actual modelo de explotación familiar agraria, por lo que propone elaborar una Ley Marco de Orientación de la Política Agraria en Cataluña.