Una encuesta entre 2.400 escolares muestra un incremento del uso del preservativo

Se acabaron los tiempos de hacer el amor en vez de la guerra. Así lo asegura José Manuel Sánchez, presidente de la Asociación Malagueña de Sexología a la luz de una encuesta realizada por su organización el curso pasado a 2.400 escolares malagueños, que muestra que un 23% de los estudiantes de entre 14 y 20 años no ha tenido nunca un escarceo sexual. Los 16 años es la edad de inicio más común, aunque a esas alturas sólo el 7% ha tenido relaciones sexuales plenas. Los varones comienzan antes -a los 14 más de la mitad tienen alguna experiencia- y tienden más que las mujeres a cambiar de pareja. "Ahora se detecta más miedo entre los jóvenes a la hora de afrontar las primeras relaciones entre otras cosas porque los mensajes que reciben sobre la sexualidad son, a causa del sida, muy amenazantes". Unos mensajes que han terminando calando ya que los escolares conocen mejor las enfermedades de trasmisión sexual que en 1993. Aunque "se siguen detectando confusiones con el tema". Casi el 40% no sabe si un seropositivo que no haya desarrollado la enfermedad transmite el sida y el 47% cree que puede distinguir a un portador a simple vista. La encuesta, financiada por el Ayuntamiento de Málaga, muestra un incremento del uso del preservativo entre los escolares, a pesar de que el 36% siente vergüenza cuando lo tiene que comprar. Aunque un 28% dice estar seguro de que en ciertos momentos prescindiría de él, el condón ha pasado a ser el contraceptivo más usado en la primera relación sexual desbancando a la conocida marcha atrás. También hay lagunas sobre la planificación familiar. Un 40% cree que hay que inflar el preservativo antes de usarlo, un 16% opina que una mujer virgen no puede quedarse embarazada en su primera relación sexual y un 26% desconoce la píldora del día después. El aborto se acepta por unanimidad. El 71% piensa que habría que dar más facilidades para interrumpir voluntariamente el embarazo. No ocurre lo mismo con la homosexualidad, de la que un 7,3% opina que es una enfermedad. Es un porcentaje muy similar al que pone en duda su orientación sexual, a pesar de que sólo un 3% de los escolares ha tenido una relación con una persona de su mismo sexo. Además, casi un 4% dice que han abusado de él, el doble que en 1993.