Desafortunado eslogan
"He nacido blanco, soy vasco y soy europeo, una cuestión de azar, pero también de suerte".Antes de exponer lo que me ha sugerido esta carta al director, te diré, Alejandro Rodríguez Andara, que estoy totalmente de acuerdo en los aspectos básicos de la misma, aunque matizaría algunas cosas; pero no es éste el objetivo de ésta. Tú empiezas con este desafortunado eslogan y yo me permito hacer lo mismo. Continúo.
Soy una maestra que trabaja en un barrio de Barcelona, en el que la presencia de personas de diferentes nacionalidades (predominando las del que consideramos "Tercer Mundo") es considerable. En las escuelas, maestros y maestras intentamos inculcar a todos nuestros alumnos valores que implican la aceptación de uno mismo y de los otros; valores como "autoestima, tolerancia, solidaridad, convivencia, participación, respeto..." hacia todos y cada uno de los miembros de nuestra sociedad (y no quiero especificar blancos, moros, negros, catalanes o andaluces). Intentamos desde la escuela (no siempre hay conductas violentas y conflictos) que todos los alumnos, sean como sean y vengan de donde vengan, se sientan "personas", "seres valorados por ellos mismos". Me pregunto cómo se sentirán algunos, los que no responden a ese eslogan del principio. Me pregunto qué es lo que realmente estamos transmitiendo desde nuestra posición de "blancos-europeos..." a todos los que convivimos y no responden a esta categoría. Me pregunto el papel que juegan todos los medios de comunicación y otros estamentos con poder en la utilización de los conceptos "nosotros" y los "otros que vienen de fuera".
La escuela, yo, como maestra, pedimos ayuda a la sociedad, a todas y a todos sus miembros, para conseguir vivir en la escuela y fuera de ella con la consideración de "personas" que todos merecemos, aunque no seamos blancos, europeos..., y aprovecho para hacer partícipes a todos del contenido del artículo 1 de la Declaración de los Derechos Humanos, tal y como la trabajamos en la escuela: "Todos los niños y niñas han de tener los mismos derechos, sin distinción de sexo, color, religión o condición económica".-
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