AI revisará los cursos sobre derechos humanos en la Ertzaintza

Amnistía Internacional (AI) revisará la eficacia de los programas de formación que reciben los ertzainas en relación a la defensa de los derechos humanos. Esta campaña ya ha comenzado en otras fuerzas de seguridad -la Guardia Civil y la Policía Nacional- con el fin de encontrar una explicación al aumento de denuncias por malos tratos y torturas apreciados por esta organización no gubernamental. No obstante, según explicó ayer en Vitoria el presidente de la sección española de AI, Andrés Krakenberger, las quejas no se refieren a estos cuerpos concretamente, sino sobre todo a policías locales y, por lo general, por malos tratos con "componente racista". Los agentes de la Ertzaintza reciben habitualmente cursos sobre derechos humanos en la academia de Arkaute y la calidad de los programas está avalada por el Consejo de Europa, que ha declarado a la policía vasca como cuerpo apto para impartir clases en esta materia. Como extensión a ese reconocimiento, la academia ha adiestrado recientemente a un grupo de policías bosnios. Amnistía Internacional, con todo, extenderá la campaña a los cuerpos policiales de mayores dimensiones en España porque, según constata su informe sobre Protección y Promoción de los Derechos Humanos de 1998, ha recibido numerosas denuncias en los últimos cuatro años sobre torturas y malos tratos en España, incluyendo las tres provincias vascas. Testimonios Krakenberger aportó estos hechos durante la presentación de unas jornadas que conmemorarán en Vitoria el 50º aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos. Comenzarán el día 9, con el testimonio de Mireya Perea, una colombiana acogida en Álava dentro de un programa de ayuda a dos familias amenazadas en su país. El día siguiente, Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España, explicará su experiencia como responsable, hasta hace un año, de los programas de AI en Guatemala. Por último, el día 11, asistirá al palacio Montehermoso el secretario general de la ONG Justicia y Paz, Miguel Ángel Sánchez, quien hablará de la realidad en España. El presidente de la sección española de Amnistía Internacional, no obstante, adelantó varias de sus reclamaciones. Por ejemplo, la eliminación de los periodos de incomunicación en determinados arrestos, que, dijo, "facilita la tortura y los malos tratos". Por otra parte, una delegación de las Gestoras pro Amnistía solicitaron ayer al Gobierno vasco que respalde la presencia de comisiones judiciales en las comisarías con el fin de que se garantice el respeto de los derechos humanos. Representantes de este colectivo de apoyo a los presos de ETA anunciaron que pedirán ante los Parlamentos de Vitoria, Pamplona y Madrid medidas como las videocámaras y la presencia judicial y de familiares en los centros de detención.