Los empresarios advierten que el aumento fiscal sobre las rentas de capital alejará las inversiones
La enmienda para igualar la tributación de las rentas del trabajo y las rentas de capital que ha logrado introducir el PSE-EE en el proyecto del IRPF en Vizcaya ha sembrado la alarma entre los empresarios vizcaínos. La patronal vizcaina CIMV mostró ayer su "gran preocupación" por el nuevo tratamiento fiscal a las rentas de capital, que en el resto de España tributan al 20%, y que, de prosperar la enmienda socialista en los tres territorios, tendrían un tratamiento fiscal progresivo. "Supondría una grave discriminación para el contribuyente vizcaíno", criticó la patronal.
El Centro Industrial y Mercantil de Vizcaya (CIMV) criticó duramente en un comunicado el nuevo giro que imprimieron los socialistas al debate del proyecto del IRPF el pasado miércoles, en el trámite de comisión de Juntas Generales de Vizcaya. La aprobación de la enmienda del PSE para que la venta de acciones y recuperación de planes de inversión tributen al tipo medio que resulte para cada contribuyente -es decir, el mismo que sus rentas de trabajo- colocará a Vizcaya, en opinión de los empresarios, en una situación de discriminación respecto al resto de España, donde las ganancias de las rentas de capital tributarán al 20%. El CIMV advirtió que el nuevo tratamiento fiscal "impediría atraer inversiones a Vizcaya y prima el realizarlas en otros lugares". El secretario del PSE de Álava Fernando Buesa rebatió ayer los argumentos de los empresarios, asegurando que "se trata de un impuesto sobre la renta que implica a cada individuo y que no distorsiona los mercados de capital ni financieros". Buesa añadió, en referencia a la patronal: "Es normal que protesten, pero no sería justo que el esfuerzo fiscal recaiga siempre sobre los trabajadores". El PSE presentará la misma enmienda en las comisiones de Economía y Hacienda de las Juntas de Álava y Guipúzcoa, que se reunirán, respectivamente, los próximos días 9 y 10 de diciembre. Optimismo socialista Los socialistas confían en que su enmienda prospere en las otras dos provincias, como lo hizo en Vizcaya, con el apoyo de IU, HB e ICV. Pero habrá que esperar a los plenos de las Juntas provinciales para la definitiva aprobación o rechazo de la propuesta socialista y para que vea la luz la nueva norma del impuesto de la renta. Un portavoz del PNV de Vizcaya aseguró ayer que "la enmienda [socialista] ha conseguido prosperar en comisión, pero en el Pleno [de las Juntas de Vizcaya] no lo hará". "El nuevo proyecto de IRPF se aprobará con el texto original en los tres territorios", aseguró el portavoz nacionalista. El PNV espera que el Partido Popular varíe su postura y pase de la abstención al rechazo de la enmienda socialista, que aumenta progresivamente la presión fiscal sobre las rentas de capital. Pero el PP asegura que mantendrá el órdago y no modificará su voto en el pleno de las Juntas de Vizcaya, pese al malestar que ha provocado su postura en las filas nacionalistas y entre los empresarios vizcaínos. Carlos Olazabal, portavoz de los populares en las Juntas de Vizcaya declaró que mantendrán su postura de abstención en los tres territorios. "El PNV es un ingenuo", dijo Olazabal, quien aseguró que el PNV de Guipúzcoa ha intentado recabar el apoyo de los populares a su proyecto de IRPF sin éxito. "El artículo [sobre las plusvalías de las rentas de capital] es malo, pero hay otros 84 artículos tan malos como éste", dijo Olazabal, quien añadió que "el PNV ha tenido muchos meses para negociar el proyecto de IRPF". La postura del PP ha molestado a los empresarios vizcaínos, que señalaron ayer a través del CIMV que tratar a las rentas de capital como rendimientos ordinarios supone "una grave discriminación para el contribuyente vizcaíno". El proyecto de reforma del IRPF marca, como en el resto de España, un gravamen fijo del 20% sobre estas rentas. Pese al revuelo que ha creado la aprobación de la modificación del artículo 69 del proyecto de IRPF en Vizcaya, el juntero socialista Melchor Gil aseguró que "no estamos felices por haber ganado esta enmienda, sino especialmente tristes por haber perdido otra". El juntero lamentó el rechazo que obtuvo la propuesta socialista de crear un fondo del IRPF para fomentar el empleo. Gil aseguró que su propuesta sobre las rentas de capital "no afectará de forma negativa a los pequeños y medianos ahorradores", sino "sólo penalizará a quienes especulan más".
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