EH: "Hemos llevado al PNV a donde queríamos"

Euskal Herritarrok (EH) pretende que la Asamblea de Municipios de Euskadi, cuya creación impulsará tras las elecciones municipales del 13 de junio, se convierta en el futuro Parlamento nacional vasco. Éste es el principal objetivo estratégico de la plataforma electoral creada por Herri Batasuna para los comicios autonómicos del pasado 25 de octubre y que fue aprobado por la asamblea celebrada el pasado fin de semana. En el documento, que fija la actuación política para 1998 y 1999, EH señala: "Hemos llevado al PNV al lugar donde queríamos, es decir, a colocar su objetivo en clave de soberanía". No obstante, matiza que restan "claras desconfianzas" hacia la evolución política del partido de Xabier Arzalluz.

La plataforma electoral de HB aprobó el pasado fin de semana un documento de actuación para 1998 y 1999 en el que fija como principal objetivo la conquista de la territorialidad vasca -que incluiría Álava, Guipúzcoa y Vizcaya además de Navarra y el País Vasco francés- y apuesta decididamente por la Asamblea de Municipios de Euskadi como instrumento para conseguirla.El documento de EH ofrece una doble propuesta: una "institución nacional vasca", que sería la citada Asamblea, y un "acuerdo nacional" para desarrollar el euskera, la enseñanza y reformas sociales.

Euskal Herritarrok justifica la "institución nacional vasca" por la necesidad de contar con "un ámbito común para tratar los problemas, realizar diagnósticos o adoptar decisiones". Y precisa que la actual situación "posibilita, por primera vez, en la historia moderna, que los euskaldunes estén en una situación privilegiada para poner en marcha una institución nacional que enmarque a Nafarroa, Bizkaia, Araba, Gipuzcoa, Lapurdi y Zuberoa".

"Sembrar la semilla"

El documento señala claramente que la Asamblea de Municipios de Euskadi plantea la posibilidad de "sembrar la semilla" de un Parlamento Nacional. "Y cuanto antes lo hagamos, mejor", remacha. "Esta institución", señala Euskal Herritarrok, "no será aceptada oficialmente ni tendrá entidad jurídica desde el primer momento, pero las decisiones tomadas por la Asamblea serán vinculantes para todos aquellos que defendamos la postura soberanista, los que estuvimos en Lizarra".Euskal Herritarrok admite que éste es el eje de su apuesta política y precisa que para ello es imprescindible "dejar sin efecto los marcos actuales y construir uno nuevo". "Está claro que no puede conseguirse de un día para otro y que es necesario que exista un proceso de transición", admite la organización en el mismo documento.

La táctica a seguir queda esbozada a continuación: "Aunque el proceso de la institución nacional esté en marcha, estarán en funcionamiento los parlamentos de Gazteiz [Vitoria] y Nafarroa y no se habrán llevado a cabo el cambio de marco en Iparralde [País Vasco francés]. Por lo tanto, las diferentes posibilidades que plantean esos marcos (dineros, medios de comunicación...) no podrán ir contra las decisiones de la institución nacional".

Euskal Herritarrok apuesta por ser el motor de la operación, pero apunta que si el Partido Nacionalista Vasco decide avanzar con ellos "el camino será mucho más fácil". Del primer partido vasco ofrece una doble visión. Por un lado señala: "Poco a poco hemos llevado al PNV al lugar donde queríamos, es decir, a colocar su objetivo en clave de soberanía", en referencia al Pacto de Lizarra del pasado 12 de septiembre.

Pero a la vez admite que deben ser conscientes "de que no se puede cambiar de la noche a la mañana, mediante una macrodecisión (dormirse estatutista y despertarse soberanista)". Tras señalar que existe un debate interno en el Partido Nacionalista Vasco, el documento incide en que la batalla se centra ahora en la formación del Ejecutivo vasco: "Tras ver quién sale vencedor, tendremos algunas pistas para conocer la correlación de fuerzas internas. Ya tienen sobre la mesa nuestra alternativa, no existen excusas".

Participación

Euskal Herritarrok aclara que no está dispuesto a ser mero espectador del proceso político abierto tras la tregua de ETA. "El segundo problema consiste en esperar a que las cosas se arreglen por sí solas, es decir, repetir el mismo error cometido en el proceso de Argel y delegar todas las responsabilidades en ETA y en las dinámicas de carácter nacional".El documento apuesta por las movilizaciones y la búsqueda de acuerdos institucionales en los diferentes sectores. En el apartado denominado "claves generales", el documento señala que "la fase estatutaria se ha agotado" y se manifiesta partidario de ofrecer el apoyo parlamentario al Partido Nacionalista Vasco y Eusko Alkartasuna (EA) para formar el Gobierno vasco hasta las elecciones municipales porque la Declaración de Lizarra puede quedarse en "papel mojado" si el PSOE entrara en el Ejecutivo.

La plataforma electoral de HB analiza también el previsible papel del PP, que tratará de "desactivar las dinámicas surgidas de Lizarra", "mediatizar a Herri Batasuna y ETA mediante una serie de contactos y guiños" y "condicionar el proceso desde el campo mediático". Del PSOE dice que "se puede esperar cualquier cosa" porque "no hay liderazgo y cada barón trata de hacerse con su parcela".