Los bingos abren un frente judicial contra el tributo autonómico que grava los premios

Los dueños de los bingos madrileños consideran injusto e ilegal el impuesto regional que grava los premios de este juego y han acudido a los jueces para defender sus derechos. Actualmente, la Comunidad de Madrid se queda, de media, con un 6,5% de la cuantía de cualquier bingo cantado en el centenar de salas que existen en la región. Los propietarios de estos negocios consideran que, como ya les grava con un impuesto el Ministerio de Hacienda, la tasa regional "resulta injusta e ilegal pues supone una doble imposición sobre la misma cosa", según explica el abogado de los empresarios, Miguel García Cañas.El director general de Tributos, Luis Gimeno, contradice a los empresarios del juego. "Lo que ellos consideran una doble imposición no lo es, pues ni la base imponible es la misma -en el impuesto estatal es el precio del cartón, y en el regional, la cuantía del premio- ni el sujeto pasivo coincide -en un caso, la sala; en el otro, el jugador que cantó bingo-", explica.

El Gobierno regional, del PP, impuso esta tasa en 1995. Entonces se gravaba el 5% del premio del bingo si éste superaba las 500.000 pesetas y el 3% si no llegaba a esta cantidad. En 1997, el PP elevó el porcentaje al 7% y al 6%, respectivamente. Los dueños de los bingos se quejan de un "acoso impositivo" y recurrieron el tributo ante la Consejería de Hacienda, que desestimó la protesta. Ahora han acudido al Tribunal Superior de Justicia de Madrid: el 90% de las salas de la región ya han recurrido.

Si el tribunal aceptara la tesis de los bingos, el Gobierno regional debería devolver unos 10.000 millones de pesetas, los cobrados desde 1995, según arguye el abogado Miguel García.

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500.000 pesetas en cheque