Rauda Jamis novela la biografía de Artemisia Gentileschi
La pintora romana Artemisia Gentileschi (1597-1652) suele ser una nota a pie de página en las historias del arte. Lo fue, al menos, durante muchos años. La recuperación que en las últimas décadas se ha realizado de las mujeres artistas ha empezado a colocarla en su justo lugar. Rauda Jamis, conocida en España por una exitosa biografía de la también pintora Frida Kalho, acaba de publicar en Circe una biografía novelada de la pintora romana, seguidora del tenebrismo de Caravaggio, y considerada por algunos especialistas como una de las pintoras más interesantes del arte occidental."La relación entre Frida y Artemisia es la pintura, pero sobre todo el hecho de que las dos tuvieron un choque traumático con su cuerpo a partir del cual se convirtieron en grandes pintoras", afirma Jamis. Pero si en Frida el problema venía de sus múltiples enfermedades y dolores, en Artemisia el choque se produjo cuando, a los 19 años, un amigo de su padre, el pintor Agostino Tassi, la violó provocándose después un proceso judicial que fue doblemente violento para la artista. Según la biógrafa, salió de la experiencia reforzada interiormente: "La siento como una mujer que, pese a la violencia, está muy equilibrada, muy llena. Tengo la sensación con ella de estar ante una vida vivida, armoniosa, tranquila. Tal vez por ello hago iniciar la novela en un momento intemporal, cuando ya está muerta y recuerda sus experiencias".
Vida en colores
Rauda Jamis organiza la vida de Artemisia en apartados que se corresponden a colores. A partir de los datos históricos que ha recogido -"el trabajo de invetigación previo es útil, pero después sólo me sirve como apoyo para la historia"-, Jamis intenta ponerse detrás de los ojos de la artista, describiendo no sólo los hechos, sino principalmente las sensaciones y sentimientos que supone podría haber sentido la pintora."No veo mucha diferencia entre novela y biografía", afirma Rauda Jamis. "Lo que me interesaba en este caso era mostrar cómo se construye el mundo interior de un pintor y la forma en que los colores y la pintura se transforman en sentimientos. He intentado imaginar qué podía sentir pintando porque desde pequeña he estado rodeada de pintores y artistas, conozco este mundo". Según la biógrafa, no hay en su libro ningún tipo de reivindicación feminista. "En absoluto", asegura. "Si escojo para mis libros personajes femeninos es porque los masculinos me resultan más difíciles. No entiendo a los hombres. De hecho, creo que hay dos razas en el mundo, la de los hombre y la de las mujeres. Estoy convencida de que me entiendo mejor con una mujer de una cultura y edad totalmente opuesta a la mía que con un hombre de mi misma generación y sociedad. En el caso de Artemisia, me ha interesado también poder hablar de Italia, en donde residí una temporada, y de una persona que ha luchado mucho en su vida".
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