Borrell propone mejoras para pensionistas y parados que repartan el crecimiento económico

El grupo socialista presentará enmiendas a los Presupuestos del Estado para 1999 proponiendo que los pensionistas y los desempleados puedan ver mejoradas sus prestaciones. Así lo dijo ayer el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, que defendió que ante la mejora de la situación económica "debe repartirse este crecimiento". Borrell afirmó que la reforma del IRPF beneficiará especialmente a las rentas más altas porque "a millones de pequeños contribuyentes que perciben rentas bajas no les afecta la reforma" y serán "los que paguen los platos rotos".

Borrell participó, junto al secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, y la plana mayor socialista en las jornadas anuales organizadas por el semanario británico The Economist, con el apoyo del BCH y la SEPI, bajo el título Los retos de España en Europa: competitividad, empleo y pacto de convergencia. Hoy participa la plana mayor económica del Gobierno, encabezada por el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato.Borrell explicó que su propuesta de mejorar las condiciones de los pensionistas y los desempleados se debe a que son los colectivos que menos se benefician de la etapa de recuperación económica. "Los platos rotos de la actual política económica los pagarán los que menos se han beneficiado de esta expansión económica cuando venga la caída de actividad, que vendrá", dijo Borrell. En relación con los desempleados, admitió que el Gobierno socialista redujo la cobertura del desempleo en 1993, "en un momento de recesión económica", pero recalcó que hoy es posible aumentar las coberturas para los parados.

Borrell aseguró que la bajada del IRPF que pretende el Gobierno hace peligrar la solidaridad y la política de bienestar social porque tendrá un coste para las arcas públicas de 700.000 a 800.000 millones. El candidato socialista insinuó, posteriormente, que esa cifra podría superar el billón. Borrell defendió que, una vez alcanzado el objetivo de acceder al euro, es necesario poner más énfasis en la política social, aunque sin olvidar el objetivo de déficit público. "No se trata de hacer políticas expansionistas al viejo cuño y sin tener en cuenta los equilibrios macroeconómicos, sino de dar un impulso al crecimiento y al empleo".

Reforma "insolidaria"

El candidato socialista a la presidencia del Gobierno volvió a criticar la reforma del impuesto sobre la renta (IRPF), que debate el Parlamento para que entre en vigor en 1999. Calificó la reforma de "insolidaria", y afirmó que "va a concentrar sus beneficios en los que tienen mayores ingresos". En declaraciones posteriores, Borrell volvió a pedir al presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, que acuda al Senado para plantear sus reivindicaciones sobre el nuevo sistema de financiación autonómica y consideró "un discurso que se repite" la propuesta de Pujol de recaudar todos los impuestos en Cataluña.Borrell recalcó que las reformas fiscales del PP -IRPF y reducción de las plusvalías a un tipo fijo del 20%- suponen menor recaudación y "pueden poner en peligro la capacidad de seguir financiando piezas básicas del Estado de bienestar. Añadió que la rebaja del IRPF que ha planteado el Gobierno no llegará a muchos ciudadanos porque "existen miles de personas que perciben ingresos tan bajos que la reforma del IRPF no les afectará en nada (...). En cambio, los impuestos indirectos [como el IVA o los que gravan el tabaco, el alcohol y las gasolinas] les afectan a todos por igual, y cuando van a comprar a la tienda no les preguntan si tienen una pensión baja o una renta reducida".

Borrell cargó contra las reformas sobre el suelo aprobadas por el Gobierno. "La producción de suelo ha disminuido", afirmó. Según dijo, la política impulsada por el Gobierno para reducir la cantidad de suelo de que disponen los ayuntamientos ha ocasionado "un incremento del valor del suelo y la vivienda que harán más difícil el acceso a la vivienda".