Los ilegales sacuden a la Europa de la izquierda
Verdes y comunistas empiezan a forzar a los Gobiernos a una flexibilidad con los extranjeros
Esta vez, los ilegales no se han quedado solos. O, al menos no sólo defendidos por grupos marginales. Hoy, los partidos verdes y comunistas que les apoyan forman parte de las coaliciones de gobierno, y están forzando una nueva flexibilidad en un tema eterno que divide las conciencias y que encuentra sus peligros en la oscura zona de la extrema derecha. Esta vez, y en pleno proceso de aplicación de los acuerdos de Schengen, que permiten una más libre circulación entre sus nueve miembros, los ilegales han puesto en jaque a una Europa predominantemente rosa. Aunque este tema es competencia de cada país, se tiende a la armonización comunitaria de un espacio que se ha convertido en el nuevo Eldorado. He aquí la realidad que estos días ha traído a la palestra el tema de los ilegales en distintos países de la UE.