Greenpeace avisa de radiactividad grave en una central francesa

Greenpeace hizo públicos ayer los "primeros resultados" de los análisis de residuos gaseosos de la fábrica de tratamiento de desechos nucleares de La Hague, en Cherburgo (noroeste de Francia), según los cuales se detecta una radiactividad calificada de "alarmante". Los datos, sin embargo, deben aún ser confirmados definitivamente.

La organización ecologista puso en marcha hace dos semanas un programa de análisis de gases en el aire, que investigaba los niveles de carbono y, sobre todo, de krypton 85, un raro gas radiactivo que se produce por fisión del uranio.

Según los primeros resultados sobre el krypton 85, obtenidos a partir de muestras de 500 litros de aire entre 60 y 120 metros de altitud a una distancia de unos 700 metros de las dos chimeneas de la fábrica, hay "una actividad de 90.000 becquerelios por metro cúbico", explicó ayer Jean-Luc Thierry, responsable de asuntos nucleares de Greenpeace-Francia.

"Esos niveles", dijo, "deben compararse con la radiactividad media del aire en el mundo, que oscila entre uno y dos becquerelios por metro cúbico".

La organización ecologista matizó, no obstante, que esos resultados deben ser aún "completados" con mediciones de concentración de krypton 85 en el suelo, lo cual permitirá evaluar con precisión las consecuencias para el ambiente.

El pasado viernes, la Compañía General de Materiales Nucleares (Cogema), que gestiona la fábrica, señaló en un comunicado que "los resultados de las mediciones de krypton 85, así como de otros residuos gaseosos o líquidos de la empresa, se han publicado repetidamente" y son "inferiores a los límites autorizados".

El director científico de la Oficina de Protección contra las Radiaciones Ionizantes (Opri), Jean-Luc Pasquier, se declaró ayer "felizmente sorprendido" por las cifras de Greenpeace. Tras recordar que el krypton 85 es "un radiotóxico bastante débil", Pasquier subrayó que las concentraciones de krypton 85 "son inferiores en el suelo".