Celuloide solidario

Un joven checheno cojo quiere comprarse unos zapatos en una tienda de Moscú, pero son demasiado caros. Otro hombre entra en el establecimiento y le propone adquirirlos a medias. También le falta una pierna; la perdió cuando, como soldado, colocaba minas en Chechenia. El joven checheno perdió la del lado opuesto al pisar una de ellas. Ocurre en la cinta firmada por Pavel Lounguine para una campaña de la ONG Handicap Internacional contra la fabricación de estos artefactos.

Junto a Lounguine, otros nueve directores de todo el planeta, coordinados por su colega francés Bertrand Tavernier, cargaron sus cámaras en 1997 para denunciar en 10 cortos la masacre en tiempos de paz que suponen las minas antipersonas.

El resultado fue Luces contra la masacre, 45 minutos de buen cine que se exhibirá de una tacada en el festival de Alcalá de Henares. Eso sí, en formato de vídeo. La aportación española a este proyecto estuvo a cargo de Fernando Trueba, que rodó en Bosnia un documental en el que un periodista español entrevista a víctimas de minas en zonas rurales.

Luces contra la masacre, lunes 16, 22.30, aula de cultura de Caja Madrid, calle de Libreros, 10, Alcalá de Henares. 350 pesetas.