El Festival de Alcalá ofrece como plato fuerte la competición de 40 cortometrajes

El séptimo arte en metraje corto y largo, con actores de carne y hueso o animación, en celuloide o en vídeo, nacional o extranjero, tomará la ciudad complutense del 13 al 20 de noviembre de manos del 28º Festival de Cine de Alcalá. El protagonista será el cineasta madrileño recientemente fallecido Ricardo Franco, del que se exhibirá casi toda su obra. Reivindican que Franco no es sólo su gran éxito, La buena estrella, o sus otros nueve largos, sino también cortos como Gospel, documentales como La canción del condenado o incluso sus letras para grupos de pop español. El plato fuerte, como siempre, el corto, el cuento de celuloide. Este año, 40 cintas optan a más de cuatro millones de pesetas en premios.

La retrospectiva en torno a Ricardo Franco incluirá la proyección de todos sus largometrajes. La película que dejó inconclusa al fallecer el pasado 20 de mayo, y cuyo rodaje retomó su ayudante y amigo Fernando Balauz, Lágrimas negras, inaugurará la muestra, pero en un pase cerrado al público general. Pero antes del largo fue el corto, Gospel (1969), su homenaje al cine mudo y en especial a Buster Keaton, a quien admiraba tanto que le puso su nombre a su hijo. También se proyectará El increíble aumento del coste de la vida (1975), en la que Rafaela Aparicio encarna a un ama de casa horrorizada por el precio de las cosas.Franco hizo también muchos documentales y varias series de televisión. Entre los primeros, los directores del festival complutense (son dos al alimón, Pedro Medina y Luisma González) destacan La canción del condenado y dos trabajos que realizó para que la compañía Iberia los proyectase en sus vuelos sobre los pintores Antonio López y Javier Mariscal.

Este madrileño trasnochador tenía, además, otra faceta artística, la de letrista. Escribió canciones para Manzanita, Las Lunares, el Mecánico del Swing o Tam Tam Go. El Mecánico le rendirá su particular homenaje con un concierto. Será en el bar La Paloma (calle del Cid Campeador, 2) el día 13 a las 23.30 horas. Se pueden recoger invitaciones en el bar hasta que se cubra el aforo.

En cuanto al pilar de este festival, que este año cuenta con 48 millones de pesetas de presupuesto, su Certamen Nacional de Cortos, se han presentado 137 cintas, de las que 40 optarán al millón de pesetas del premio a la mejor película y 16 al Premio Comunidad de Madrid, medio millón para el mejor corto rodado íntegramente en la región. El segundo y tercer premios Ciudad de Alcalá estarán dotados con premios de 700.000 y 500.000 pesetas, respectivamente.

Las otras secciones competitivas son las de Pantalla Abierta a los Nuevos Realizadores y la de videocración de autores que residen en Alcalá de Henares, que el festival quiere ampliar el año que viene a realizadores de vídeo de todo Madrid.

En la primera sección se exhíben largometrajes que no se han estrenado comercialmente en Madrid y deben cumplir con la condición de estar firmados por directores que no tengan más de tres títulos en su haber. Las películas que optarán a los premios de este apartado son: La fuente amarilla, de Miguel Santesmases; Said, de Lorenzo Soler; Bert, de Luis Casasayas; Nena, de Xavier Bermúdez; Pecata minuta, de Ramón Barea; La isla del infierno, de Javier F. Caldas, y Casting, de Fernando Marinero.

Las salas que albergarán las proyecciones de este veterano festival, organizado por el Ayuntamiento de Alcalá, son el Salón Cervantes (un coqueto teatro romántico con el inconveniente de carecer de sonido estereofónico), situado en la calle de Cervantes; la Universidad Cisneriana, en la plaza de San Diego; el aula de cultura de Caja Madrid, en la calle de Libreros, 10, y los Multicines Cisneros, en la plaza de los Santos Niños. Todas están en el casco histórico. Las entradas cuestan 350 por sesión. Se puede consultar el programa completo en la dirección de Internet www.euro-red.com/alcine y en la Oficina de Turismo (91 889 26 94).