La UE dará 17.000 millones a Centroamérica

La Unión Europea (UE) no parece que vaya a condonar la deuda externa de los países afectados por el huracán Mitch, pero cada uno de ellos va a estudiar el componente de esa deuda para ver qué puede hacer para paliar el drama centroamericano. Entretanto, los socios de la UE aprobaron ayer ayudas urgentes por valor de 100 millones de ecus (cerca de 17.000 millones de pesetas) y la Comisión Europea elaborará un Plan de Reconstrucción que presentará en enero próximo y para el que puede haber una financiación de hasta 450 millones de ecus (75.000 millones de pesetas) anuales.

Quizá confundiendo los deseos con la realidad, el comisario europeo responsable de América Latina, el español Manuel Marín, anunció anoche un "acuerdo político para aceptar un diálogo político bilateral con el Grupo de San José para plantear globalmente la condonación de la deuda". Un acuerdo político que nadie más confirmó y que los Estados miembros redujeron a "un compromiso para que cada país estudie la composición de la deuda de los países afectados por el huracán para ver qué se puede hacer". Pero nada de "condonación global" de una deuda que el comisario Marín evaluó en 17.000 millones de dólares (cerca de 2,43 billones de pesetas) y con la UE en 280.000 millones de pesetas.Según los datos que maneja Marín, España es el primer acreedor, aunque se desconoce el monto exacto. El país más endeudado es Nicaragua, que debe 5.929 millones de dólares (847.000 millones de pesetas), cantidad que triplica el valor del producto interior bruto del país. Honduras debe 4.453 millones de dólares (equivalentes al 92% de su Producto Interior Bruto), Guatemala 3.785 (23%) y El Salvador debe 2.894 millones de dólares (el 35% del PIB).

Marín defendió la idea de que ningún plan de ayuda de la comunidad internacional podría alcanzar esa astronómica cifra, por lo que la mejor solución es condonar esa deuda e incluso aprobar una moratoria de dos años para que los países devastados no tengan que empezar a devolver hasta entonces los préstamos que reciban ahora. Pero los Estados no comparten esa visión. "Si a un cojo le quitas el fardo podrá andar más ligero, pero si no tiene carreteras por donde ir se quedaría donde está", afirmó con énfasis un diplomático defendiendo la tesis de que lo importante ahora es la ayuda humanitaria de urgencia, después la reconstrucción y sólo al final estudiar qué se hace con la deuda. Entre otras razones porque la deuda está en parte en manos privadas, en parte en organismos multilaterales y en parte en acuerdos bilaterales con Gobiernos de todo el mundo.

La idea de condonar la deuda centroamericana fue lanzada la pasada semana en el Parlamento Europeo por el embajador de Honduras y acogida por el secretario de Estado para la Cooperación española, Fernando Villalonga. Pero su superior en el escalafón del ministerio de Asuntos Exteriores, Ramón de Miguel, le dejó ayer en entredicho al puntualizar que "esa decisión sólo la puede tomar el ministro de Economía y Hacienda".

Francia se mostró partidaria de que se acuerde una moratoria internacional del pago de la deuda. El ministro alemán, el verde Joschka Fischer, elogió la iniciativa española de llevar el drama centroamericano a las deliberaciones del Consejo de ministros europeos.