Exiliados cubanos se querellan en España contra Castro por genocidio

La organización Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FDHC) presentó ayer, en la Audiencia Nacional en Madrid, una querella criminal contra Fidel Castro y otros altos cargos del Gobierno cubano por genocidio, asesinato y torturas cometidos desde el triunfo de la revolución castrista, en 1959. La organización disidente acusa al régimen de 51 asesinatos y cerca de 200 desapariciones, y añade que unas 18.000 personas habrían sido asesinadas; entre ellas, cinco españoles.

, Los abogados españoles que representan a los querellantes han solicitado una orden de detención contra Fidel Castro, Raúl Castro -actual ministro de Defensa-, Osmani Cienfuegos -ministro de Turismo- y Carlos Amat -actual embajador cubano en Ginebra-, así como cursar dicho requerimiento a la Interpol."No se había decidido presentar esta denuncia hasta ahora, porque era un asunto dudoso, pero tras el fallo de la Audiencia Nacional declarándose competente para juzgar esta clase de causa hemos decidido seguir adelante", señaló Guillermo Alonso Olarra, abogado de la acusación, quien se mostró optimista ante su aceptación a trámite. El titular del Juzgado número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno Chamarro, se ha hecho cargo de la querella.

Los denunciantes aseguran que Fidel Castro ha creado un sistema totalitario y represor, "encaminado a la sistemática violación de los derechos humanos", y que para ello se ha valido, sobre todo, del encarcelamiento masivo, donde el uso de la tortura era una práctica corriente". La FDCH -organización relacionada con la Fundación Nacional Cubano Americana- señala que uno de los pilares de la política interior de Castro es la aplicación de la pena de muerte, y calcula que entre 15.000 y 17.000 personas han sido fusiladas. Entre los casos citados destacan los de Gaspar Domingo Trueba y José Ramón Gonzalo Teja, ambos de nacionalidad española.

El texto hace especial hincapié en la "tortura psicológica sistemática" practicada, según la FDCH, por la policía política de La Habana con el propósito de destruir mentalmente a los disidentes. La tortura psicológica está especialmente centrada en la falta de descanso, subalimentación, carencia de higiene y agresiones sexuales, según los querellantes.

Sobre la comisión de un delito de genocidio por parte de Fidel Castro, Olarra señaló que "se fundamenta, al igual que el caso chileno, en la eliminación de grupos sociales claramente definidos". En este caso, dicho grupo social serían los opositores al régimen comunista.

El actual ministro de Turismo cubano, Osmani Cienfuegos, fue comandante del Ejército antes de ser embajador y está acusado de ejercer represalias sobre los prisioneros del fallido intento de invasión de bahía Cochinos, en abril de 1961. "Cienfuegos encerró a 149 personas en un camión herméticamente cerrado. Nueve de ellas murieron. Con ese asesino es con el que España firma los acuerdos de turismo", apuntó Clara María del Valle, vicepresidenta de la FDHC. Del Valle denunció que "hay una Cuba a todo color de la que disfrutan los turistas, mientras a una madre le revientan a su hijo a culatazos". Del Valle reprochó la actitud de empresarios "inescrupulosos que fabrican hoteles que los cubanos no pueden disfrutar".

Entre los denunciantes figura la escritora María Elena Cruz Varela, quien relató cómo fue internada en un hospital y sometida a tortura psicológica. Otro de los casos que relata la denuncia es el hundimiento del barco Trece de Marzo, embestido y hundido por embarcaciones cubanas en julio de 1994. A bordo viajaban 72 personas; murieron 42.

En Miami, el líder opositor moderado Eloy Gutiérrez Menoyo calificó la querella de "soberana tontería", informa Rosa Townsend.