Gutiérrez y Méndez se reúnen con Arenas para exigir "la última oferta"

Los líderes de CCOO y UGT, Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez, respectivamente, quieren que el ministro de Trabajo, Javier Arenas, les concrete sin más dilación "la última oferta" del Gobierno sobre la reforma del contrato a tiempo parcial. El encuentro de urgencia se inició anoche y puede prolongarse hoy, ya que pretenden que sea "el definitivo". Si se constata el desacuerdo total, CCOO asegura que las protestas "no se limitarían a manifestaciones" y sugiere que habría una huelga general.

La paralización de las conversaciones, que se arrastra desde la madrugada del miércoles de la semana pasada, fue constatada en la reunión del comité de enlace de los dos sindicatos celebrada en la tarde de este martes. Allí, las delegaciones encabezadas por Cándido Méndez y Antonio Gutiérrez analizaron los últimos textos que les ha enviado el coordinador del diálogo en nombre de Trabajo, su secretario general técnico, Julio Sánchez Fierro.La conclusión coincidente de las dos centrales es que con esas propuestas es imposible llegar a un consenso, pero Gutiérrez insistió de nuevo en que había que agotar todas las posibilidades y pedir la intervención directa del ministro de Trabajo, Javier Arenas.

En la mañana de ayer, Arenas llamó a los dos dirigentes sindicales y les convocó a un encuentro de urgencia, "de carácter discreto y en lugar secreto". Por esa razón, los portavoces oficiales del ministerio y de las centrales dieron informaciones contradictorias sobre el momento de la cita, y unas veces afirmaban que iba a empezar anoche, y otras, esta mañana.

En todo caso, la reunión puede ser maratoniana, porque tanto Méndez como Gutiérrez se han marcado como objetivo que sea, de una vez por todas, la definitiva, tras una semana larga de prórrogas desde que, en la madrugada del miércoles día 21, sindicatos y Administración lograran un principio de acuerdo que fue retirado de la mesa por las discrepancias mostradas por la patronal en el diálogo paralelo que mantiene con Trabajo.

Los líderes de UGT y CCOO van a reclamar al ministro Arenas que concrete cuál es "la última propuesta del Gobierno" para poder decidir el desenlace de este enredado proceso de diálogo.

Ese tira y afloja se trasladó también a las decisiones de las dos centrales y UGT hizo público un comunicado con los puntos de desacuerdo que CCOO no creyó conveniente difundir ni suscribir. En ese texto, la ejecutiva de la central ugetista afirma que la penúltima propuesta de Trabajo "no tiene parangón en ningún país europeo", "está a años luz de la filosofía de la directiva europea sobre tiempo parcial" y "es una fórmula agravada de precariedad laboral".

En opinión de UGT, la reforma del contrato a tiempo parcial sólo será aceptable si establece de forma precisa la jornada en términos mensuales, semanales o diarios, y en ningún caso aceptará un cómputo anual. Asimismo añade que, después de más de 17 semanas de discusión, "el 90% de las grandes cuestiones continúan sin resolverse".

El balance que hizo ayer CCOO es menos drástico, aunque hay cuestiones que considera inaceptables, como que se pretenda hacer un cómputo anual de la jornada, y veía posible que Trabajo admita por fin que sea trimestral.

También hay matices ante la eventualidad de que este último intento negociador culmine en un fracaso. El siguiente paso para UGT es convocar manifestaciones en las capitales de provincia y protestas en los centros de trabajo. La propuesta de CC OO es aquí, en cambio, más tajante y asegura que el desacuerdo en todas las mesas negociadoras no se puede saldar sólo con manifestaciones y, si el Gobierno impone su modelo de contrato, "habrá protestas más contundentes".