Gabriel Jackson dice que el periodo atroz de las dos guerras mundiales "no cesa de marcar el presente"

Autor de estudios sobre historia contemporánea tan decisivos como La república española y la guerra civil o Civilización y barbarie en la Europa del siglo XX, Gabriel Jackson (Nueva York, 1921) inauguró ayer con una conferencia en el Rector Peset sobre la memoria del siglo que termina el IV Congrés de Pensament de los Premis Octubre, dedicado en esta edición al análisis crítico del papel de la memoria histórica en la percepción de los hechos del pasado y en el paso de esa memoria en ámbitos más específicos, como el de la creación literaria o el de los mecanismos de transmisión de la memoria colectiva en las sociedades actuales. Siguiendo su reflexión sobre civilización y barbarie en nuestro siglo, el historiador señaló que en toda la historia anterior no había habido "un periodo tan atroz en las sociedades occidentales como durante la primera mitad de nuestro siglo", cuando dos guerras mundiales prácticamente consecutivas asolaron el continente europeo, cuyas secuelas "no han cesado de marcar nuestro presente". Las perspectivas serían algo más halagüeñas en el tránsito entre siglos, ya que "los avances tecnológicos permiten un cierto optimismo" en la orientación positiva de nuestro futuro. Para el profesor Jackson, "la globalización de la economía, incluso probablemente también de la cultura, es inevitable y tal vez positiva", ya que de hecho contribuirá a cerrar algunas brechas entre Oriente y Occidente, proceso "en el que China e India jugarán un papel de primer orden", si bien Occidente deberá aprender "a integrar sin grandes traumas los grandes movimientos migratorios", aceptando su condición de mosaico de sociedades mestizas. El historiador, para quien la descolonización es un acontecimiento central de nuestro siglo "ya que en el nivel antropológico contribuyó a liquidar el mito de las razas" como origen de la desigualdad, considera que el nacionalismo catalán tendría más al alcance la consecución de sus objetivos, y señaló que "la plataforma de Pasqual Maragall es inteligente, moderada y de sentido común", indicando que el caso catalán "carece de algunos problemas que se dan en el vasco", como es el de la lengua, que resultaría del todo ininteligible para el resto de españoles. En cuanto a la tregua de ETA, que ha marcado las elecciones vascas, cree que "al igual que sucedió en Irlanda, a partir de un cierto momento resulta muy difícil dar pasos atrás". Por lo demás, Gabriel Jackson piensa que ha sido más dañino el nazismo que el estalinismo porque "fue más aceptado en su origen y en su desarrollo", mientras que "las víctimas del estalinismo ya consumado lo fueron a la fuerza, de una manera brutal". Con todo, ¿por qué el pueblo judío consintió en cierto modo a su holocausto? "Fueron muchos los judíos alemanes que abandonaron su país bastante antes de la guerra. Aunque es cierto que otros muchos no quisieron creer que la barbarie nazi llegase a tal extremo", contestó.