La Ertzaintza tardará aún cinco años en tener sus propios pilotos de helicóptero

Diez agentes de la Policía vasca se preparan desde el pasado mes de junio en Foronda en las técnicas de pilotaje de helicópteros, con el objetivo de cubrir las carencias actuales que obligan a la Ertzaintza en estos momentos a recurrir a profesionales externos al cuerpo. Sólo uno de los siete pilotos que trabajan para la policía autonómica en estos momentos es policía. Los otros seis son personal de una empresa privada con la que el Departamento de Interior mantiene un convenio. Los agentes que han empezado los cursos de formación no serán operativos hasta dentro de cinco años, el plazo requerido para su formación. La convocatoria del curso homologado de Piloto Comercial de Helicóptero para diez agentes pretende alcanzar una cobertura del servicio de 24 horas al día, que en la actualidad no puede realizarse. Los agentes que participan en el curso de preparación desarrollan una jornada que se inicia a las ocho y media de la mañana y concluye en Foronda a las seis de la tarde, con un horario posterior de estudio dentro de la academia de Arkaute. El jefe de la unidad considera "muy seria y rigurosa" esta preparación para que los pilotos "no pongan en peligro sus vidas, la de los tripulantes o el propio helicóptero". 600 horas de vuelo El curso incluye una primera fase de año y medio centrada en el aprendizaje teórico. Le seguirá un módulo de entre tres y cuatro años en el que los estudiantes realizan vuelos como segundo piloto para completar cerca de 600 horas en el aire. El curso califica a los alumnos para la categoría de Vuelo Instrumental (IFR), que permite al piloto volar en solitario con la ayuda de los instrumentos técnicos del aparato en condiciones de visibilidad reducida, siempre y cuando la orografía del terreno y las condiciones meteorológicas lo permitan. La tripulación de las aeronaves está compuesta por el piloto y por un grupo de cuatro o cinco operadores procedentes de la brigada móvil de la Ertzaintza. La dificultad de las operaciones radica en que "no se trata de una actividad comercial ni de transporte de pasajeros, sino una función policial concreta, de rescate o auxilio", señalan fuentes de la Ertzaintza. La Policía autónoma cuenta en estos momentos con cinco aparatos disponibles para una plantilla compuesta por siete pilotos, trece operadores de vuelo y un técnico de mantenimiento. Dos de los helicópteros que utiliza la policía vasca proceden de una adquisición realizada hace ya diez años. El grupo está dirigido por un oficial de la Ertzaintza, que coordina a un equipo compuesto por más de una veintena de personas. Hasta ahora, los profesionales que trabajan en esta unidad han tenido que formarse en un centro ajeno a la Ertzaintza, concretamente en la academia Aero Madrid de la capital de España, mientras los exámenes teóricos y de vuelo se han venido efectuando en la escuela de pilotos de Matacán, en Salamanca. Los seis pilotos que no son policías vascos pertenecen a la empresa Transportes Aéreos Vascongados (Tavasa) con la que el Departamento de Interior mantiene suscrito un convenio.