Bruselas cree que España se salva de la fuerte baja del crecimiento en la UE

Las crisis en Asia, Rusia y América Latina, la depreciación del dólar y las perturbaciones bursátiles van a hacer mella de manera significativa en las economías de los países de la Unión Europea. Según las previsiones de otoño difundidas ayer por el comisario de Economía, Yves Thibault de Silguy, el crecimiento económico de los Quince será del 2,4% en lugar del 3% previsto la primavera pasada, cuando ya se redujo una décima. Nada menos que un recorte del 20%. Para el presente ejercicio, solamente se reduce una décima, hasta el 2,9%, sobre las estimaciones de primavera. España sale muy bien parada de estas nuevas previsiones de la Comisión Europea. De todos los países de la Unión, es de los que mejor comportamiento tendrán, sólo superado por Irlanda (8,2%) y Luxemburgo (el 3,8%). Para España, la previsión baja sólo una décima, del 3,7% al 3,6% (en primavera ya se había reducido otra). Es decir, dos décimas menos de las estimaciones del Gobierno español recogidas en los Presupuestos Generales del Estado. Para este año, el aumento será, según la Comisión, del 3,8%. Thibault de Silguy destacó, junto al mensaje de que Europa es vulnerable a la crisis, la estabilidad monetaria que supondrá el euro, el control de la inflación y el déficit y el descenso de las materias primas como elementos positivos en el conjunto de las economías de la UE. La Comisión destaca los esfuerzos realizados para controlar el déficit y la inflación en toda Europa. En este capítulo, las previsiones para España son peores. Calcula que la inflación de este año será del 2,3%, ocho décimas más que los Quince y nueve más que los Once del euro. Y el paro lo reduce al 17,2% frente al 18,9% de este año.