Un viaje "sin pesares"

A su llegada al hotel donde se aloja en Oporto, el rey don Juan Carlos afirmó ayer que "espera" visitar Cuba el próximo año, antes de la cumbre iberoamericana que se celebrará en la ciudad de La Habana. Preguntado por un periodista del exilio cubano si mantendría la visita a pesar de que Cuba no haya respetado la declaración de la cumbre, celebrada en Viña del Mar en 1996, sobre el respeto a los derechos humanos y el pluralismo político, el Rey respondió de forma rotunda: "No hay pesares, cuando se acuerda un viaje, se acuerda".

Acompañado por la reina Sofía, don Juan Carlos llegó al aeropuerto de Oporto pasadas las 11.30, y allí mismo envió un mensaje a todos los jefes de Estado y de Gobierno que participan en la cumbre.

En un correcto portugués, aprendido durante su adolescencia en Estoril, el Monarca subrayó el "interés" que ha despertado este encuentro, dedicado a los problemas de la globalización, y deseó que la cumbre "alcance todos los objetivos que se ha propuesto".

El primer encuentro bilateral de don Juan Carlos fue con Ernesto Zedillo, presidente de México. Acompañado sólo por el presidente del Gobierno, José María Aznar, almorzó con Zedillo en el hotel donde se aloja el presidente mexicano. Posteriormente, el Monarca se entrevistó con el presidente portugués y anfitrión de esta cumbre, Jorge Sampaio.

Cuba es el único país latinoamericano que no ha visitado aún don Juan Carlos. España es uno de los más importantes ocios comerciales y acreedores de Cuba.