Los farmacéuticos de Vizcaya dejarán de vender antibióticos sin receta

O se deja de malgastar dinero en fármacos o la sanidad pública va a pasar serios apuros económicos. El consejero de Sanidad, Iñaki Azkuna, machacó ayer en Bilbao este mensaje al presentar una campaña para fomentar el uso correcto y racional de los antobióticos. La campaña se limitará a Vizcaya porque sólo los colegios de médicos y farmacéuticos de esta provincia han aceptado comprometerse con todas las consecuencias. El acuerdo implica que se acabó en Vizcaya el poder comprar antibióticos , Clamoxyl, por ejemplo, sin presentar la receta correspondiente. Los médicos también prometieron afinar mejor al prescribir el tratamiento y las dosis. "Que nos es más que aplicar la ley", recordó el consejero. Una de cada cuatro personas que pide un antibiótico en la farmacia lo hace por propia iniciativa, sin recomendación médica ni receta, según un estudio realizado en el barrio bilbaíno de Deusto. Este resultado es extrapolable a toda Euskadi, aseguró el responsable de Sanidad. La campaña recomienda no automedicarse, ni abandonar el tratamiento ante la menor mejoría, no guardar el antibiótico para otra ocasión sino entregarlo para fines humanitarios y tomarlos para "infecciones causadas por bacterias" y bajo prescripción médica. "Ni las gripes ni los catarros se curan con antibióticos", insistió Azkuna. El abuso de estas sustancias implica también que las bacterias que se pretende destruir van haciéndose inmune a ellos. De persistir la tendencia actual, en el futuro "No habrá antibiótico eficaz en el mundo porque las bacterias serán resistentes". La preocupación de Azkuna por el creciente gasto farmacéutico no es para menos. En los últimos años se ha disparado en Euskadi, como en el resto de España. Este año aumentará alrededor de un 12% respecto al pasado, cuando creció un 6% sobre el anterior. 2.225 millones el año pasado El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Vizcaya, Iñaki Linaza, explicó que "se han elegido los antibióticos porque se usan mucho". El año pasado, sólo estos se llevaron 2.225 millones de pesetas de los bolsillos de los vizcaínos. La cifra es abultada, pero menor que en 1996 cuando supusieron 138 millones más. En el definitiva, se trata de que médicos, farmacéuticos y pacientes cambien de hábitos. Que sólo se prescriban, vendan y consuman los medicamentos necesarios y en las dosis adecuadas. Linaza confía en que campañas como ésta consigan "poco a poco modificar los hábitos" actuales respecto a los fármacos. Azkuna se mostró partidario de que la campaña se extienda cuanto antes a Álava y Guipúzcoa. Antes y para garantizar una mayor eficacia, deberá deberá llegar a un consenso con los respectivos colegios de médicos y farmacéuticos. La presencia del vicepresidente del Colegio de Médicos de Vizcaya, Javier Zaballa, en la presentación de la campaña dejó patente el respaldo y el compromiso de los facultativos en el empeño de racionalizar el uso de antibióticos. También participó en la conferencia de prensa la presidenta de la Asociación de Consumidores de Vizcaya, Celina Menaza.