El polémico lindane

Medio ambiente y polémica parecen abocados al matrimonio. La construcción de infraestructuras para albergar tierras contaminadas por el pesticida lindane -existe más de medio millón de metros cúbicos en Euskadi- y el proyecto para construir una incineradora de la basura doméstica en Vizcaya (Zabalgarbi) han sido los asuntos de mayor controversia. El Gobierno ha centrado buena parte de sus esfuerzos en desarrollar la planta de tratamiento del lindane puro en Barakaldo, que comenzará las pruebas en diciembre, y en construir la celda de seguridad de tierras contaminadas con el pesticida junto al aeropuerto de Sondika, ya concluida. Los responsables de la consejería han reconocido "el coste político" de estas actuaciones pero se vanaglorian del aval internacional, como sucedió en el foro celebrado este verano, donde se destacó la implantación en Euskadi de soluciones pioneras al problema del lindane. La asociación Provamen apoya estas infraestructuras, "tanto en hacerlas como en la manera en que se han hecho". Los ecologistas censuran la forma. "Para solucionarlo no hay otra manera que las celdas, pero somos muy críticos en la ejecución, por el ocultismo, la desinformación y sin contar con los afectados". La incineradora Zabalgarbi, un proyecto de 23.400 millones para tratar 300.000 toneladas de basura anuales y producir energía eléctrica promovido desde la Diputación vizcaína, tiene todavía un largo camino. Tras cambiarse su ubicación inicial de Erandio al vertedero de Bilbao, el inicio de las obras está previsto para finales de año.