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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Vivir dignamente, un derecho

El desempleo y la precariedad laboral están provocando en Euskadi un importante aumento de la pobreza y la exclusión social. En el curso 1998-97 nada menos que 18.000 familias se acogieron al Ingreso Mínimo de Inserción, casi el doble de las que lo habían hecho en 1992. No debe olvidarse que el 6.2% de los vascos (41.941 familias) vive en situación de pobreza grave y el 31.6% (212.961 familias) lo hace con ingresos insuficientes para satisfacer las necesidades básicas. Otros datos igualmente procedentes de las estadísticas oficiales indican que: a finales de junio de 1997 todos los miembros de 40.000 hogares vascos se encontraban desempleados, al menos 7.200 hogares beneficiarios de ayudas sociales públicas se encontraban encabezados por mujeres: persiste la feminización de la pobreza, 14.000 jóvenes se encuentran excluidos del mercado laboral. Por todo lo expuesto, y mientras cada persona no alcance por sí misma unos ingresos dignos, exigimos a las instituciones públicas que: Amplíen la cobertura de los Ingresos Mínimos de Inserción a todas las personas mayores de 18 años (no a los de 25, como en la actualidad) hasta una cuantía no inferior al Salario Mínimo Interprofesional, aumenten las cuantías y prestaciones de las Ayudas de Emergencia Social, se agilicen y reduzcan las exigencias burocráticas para su obtención, se eliminen las contraprestaciones y se facilite el mutuo acuerdo en los contratos personalizados de inserción (trabajo social) en los casos de desestructuración personal y/o familiar, se acometa una campaña informativa extensa y de fácil comprensión sobre las diferentes ayudas sociales disponibles, que son un derecho. Mientras no se emprendan estos pasos, desde la plataforma contra la exclusión social Berri-Otxoak mantenemos una oficina de información sobre los recursos, la documentación, las direcciones, la forma de preparar las reuniones con las asistentas sociales..., esta oficina abre los lunes de 11 a 13 en la calle San Juan número 2, primer piso izq-dcha (detrás del ayuntamiento de Barakaldo.-

Bilbao 1300-1400

En el edificio de la antigua Alhóndiga, amenazado con deformarlo al incrustar en él un absurdo polideportivo cosa que debería ser objeto de un cierto debate socio-cultural, se ha mal organizado una exposición Bilbao 1300-1400, que intenta explicar las incidencias sobresalientes en el siglo XIV, la primera de una serie de siete que pretenden abarcar los setecientos años de existencia de la Villa. Al margen del escaso número de visitantes, cosa poco extraña ante la nada sugestiva entrada, más parecida a un taller de carpintería a juzgar por el tipo de persiana de la lonja y los listones de madera abonados junto a ésta, que le dan ese peculiar carácter. Por la dignidad propia y el buen nombre de Bilbao a alguien elementalmente responsable le debería preocupar la vulgar imagen que se ofrece de este recinto, pensando incluso en las personas que vienen a ver la espectacular arquitectura del Guggenheim y que alguno remontando la calle Iparraguirre queriendo captar la perspectiva imagen con dicho edificio al fondo, y entrara en semejante local quedaría tan decepcionado que es preciso evitarle el sufrimiento. Lo que allí se muestra en medio de una enorme pobreza de concepto, recursos, técnica y diseño expositivo más propio de una exhibición de trabajos escolares que de mostrar una antología histórica de Bilbao. Su contenido además de una irritante pobreza divulgativa, es un monumental fraude al espectador, que no por fuerza debe ser un experto, ya que no advierte que lo que muestran son fotocopias en color de documentos y una interpretación de un esquema planimétrico de una hipótesis, realizada probablemente en el siglo XIX, de Bilbao de 1375, por cierto con huellas de los dedos del montador y todo ello sobre láminas que se han desprendido de sus paneles de soporte. Si uno pregunta algo en la oficina anexa del III Milenium, nadie sabe nada y todos se excusan. Una estafa cultural y una burla al visitante: por dignidad no esperen al 4 de octubre fecha prevista, cierren esa impresentable exposición hoy mismo. Su inauguración ya fue un indicio de la nula capacidad cultural y total carencia de fundamento de este alcalde cuando declaró: "Hay que aprovechar que, gracias al Museo Guggenheim, Bilbao está en el mapamundi...", esta frase sólo la puede decir un ignorante y remoto forastero pero jamás el teóricamente primer ciudadano de una villa. Posteriormente completó su brillante discurso con otra magistral intervención dicha con el alivio del que se ha librado de alguna desgracia: "pasar de ser una ciudad de fábricas de hierro y barcos a ser fábrica de ideas, de arte de cultura...". ¿Es que acaso la revolución industrial, la siderurgia, y los astilleros no son fruto de inteligentes ideas, de aplicación de técnicas pioneras y modélicas? Hacer un barco también es un desarrollo de cierta cultura para lograr un producto útil y bello que se exhibirá con orgullo por los mares del mundo ensalzando a la ciudad de su matrícula y al lugar donde se concibió. ¿Para qué queremos entonces un Museo Marítimo de la Ría? Es muy preocupante que tanto el alcalde como el diputado de Cultura que asistió a la apertura y el concejal de Cultura como responsable directo de estos actos se queden tranquilos al contemplar semejante desastre y revela el precario concepto de dignidad cultural y representatividad que tiene dicho concejal a quien al parecer lo único que le interesa son las torturas públicas de toros y que con mucho ruido, corra el vino por la Villa como motivo principal de las fiestas de Bilbao.-

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