Las inundaciones en el Estado mexicano de Chiapas se cobran más de 800 muertos

Las inundaciones que afectan desde hace casi dos semanas al Estado de Chiapas (sur de México) se han cobrado hasta el momento 800 víctimas entre muertos y desaparecidos, según un recuento oficial hecho público ayer por las autoridades mexicanas. Mientras, los equipos de rescate están teniendo serias dificultades para ayudar al más de medio millón de personas afectadas por las lluvias. La fiscalía general del Estado de Chiapas informó ayer que hay 229 personas muertas y que más de 600 permanecen en paradero desconocido.

Aún así, señaló que sólo se han tramitado 126 actas de defunción, aunque se posee información de otras 103 personas fallecidas. Ayer todavía continuaban las operaciones de rescate en las regiones de Costa, Soconusco y Sierra Madre, lugares en los que ha fallecido el mayor número de personas, muchas de ellas sepultadas por las avalanchas de piedras y lodo o que fueron arrastradas por las fuertes corrientes de agua. Hasta el momento está habiendo serias dificultades para identificar los cadáveres, a causa del avanzado estado de descomposición en que se encuentran los cuerpos, por lo que en diversas comunidades se ha decidido cubrir los cadáveres con cal y evitar así posibles epidemias.

Deficiente ayuda

El mal tiempo imperante en la costa de Chiapas, así como el derrumbamiento de 20 puentes y el corte de más de treinta carreteras, está dificultando la llegada de los servicios de socorro.La distribución de la ayuda humanitaria está recibiendo serias críticas. El obispo de Tapachula (cerca de la frontera con Guatemala), Felipe Arizmendi Esquivel, afirmó ayer que era "lamentable ver a los representantes de ciertos partidos políticos querer sacar provecho del dolor humano mientras que lo más importante debía ser salvar el mayor número de vidas posibles".En un comunicado reciente, el jefe de la guerrilla zapatista, el subcomandante Marcos, hizo una crítica en el mismo sentido y afirmó que el Partido Revolucionario Institucional (PRI, en el poder desde hace más de 60 años) estaba desviando la ayuda en su propio beneficio. "La ayuda llega incompleta y la poca que llega es únicamente distribuida a los militantes del PRI", aseguró.