Bertelsmann inaugura su nueva sede con una gran fiesta del mundo editorial

Los duques de Palma inauguraron anoche la nueva sede del Grupo Editorial Bertelsmann, que agrupa las editoriales Círculo de Lectores, Debate, Lumen y Plaza y Janés. Al acto, que concentró a numerosos editores, autores y políticos, asistieron el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre; el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y el director de la Real Academia, Fernando Lázaro Carreter.

La fiesta de inauguración de Bertelsmann en Barcelona reunió a casi todo el mundo editorial barcelonés, además de buena parte del mundo político y literario. En un abarrotado auditorio, Manfred Grebe, presidente del Grupo Editorial Bertelsmann en España, fue el primero en hablar y destacó: "Nos ha reunido el amor por la palabra y por el libro".Un vídeo de corte futurista mostró a continuación la vocación de Bertelsmann por las nuevas tecnologías, aunque sin renunciar al libro. "Descubrir autores, conservar palabras y crear lectores es nuestra pasión", fue el mensaje final. Grebe aludió en su parlamento al nuevo edificio inaugurado ayer como "casa común" de los que aman el libro.

El director de la Academia, Fernando Lázaro Carreter, se remontó al Quijote para recordar que hace ya siglos que se imprimen libros en castellano en Barcelona. Posteriormente vinculó las figuras de Rivadeneyra y Aribau para mostrar la pujanza del sector literario y editorial en la ciudad.

Intervinieron seguidamente el alcalde de Barcelona, Joan Clos; la ministra de Educación y Cultura Cultura, Esperanza Aguirre, que finalizó su parlamento con unas palabras en catalán, y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que agradeció a Bertelsmann su vinculación a la ciudad y a la cultura española y catalana.

En la fiesta que siguió a los parlamentos, era posible ver a autores como Ana María Matute, José Luis Sampedro, Horacio Vázquez Rial y Joan Brossa, y a editores como Esther Tusquets, José Manuel Lara Bosch, Jorge Herralde, Enrique Murillo, Oriol Castanys y Antoni Munné. Todos ellos parecían poner en práctica, en una velada que se prolongó hasta entrada la noche, la invitación de Manfred Grebe a utilizar la nueva sede como "una casa común del libro".

Antes de las intervenciones, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín visitaron la exposición de libros del vestíbulo y se detuvieron ante las aportaciones artísticas de Joan Brossa y Pep Agut, vinculadas de modo directo a las letras.

El edificio que es la nueva sede del Grupo Bertelsmann para España, Portugal y Latinoamérica se construyó en 1962 y ha sido totalmente reformado por el arquitecto Martin Weischer, que sólo ha conservado algunos aspectos de la fachada. La reforma ha costado 3.500 millones de pesetas.

En la planta baja se ha situado un amplio vestíbulo que funciona como espacio público. Weischer ha diseñado un espacio polivalente totalmente acristalado que, mediante paneles móviles, se transforma en sala de reuniones, comedor para los trabajadores o auditorio con capacidad para 350 personas. El edificio, de unos 10.000 metros cuadrados, tiene en total 12 plantas, y el traslado del grupo, en el que trabajan 360 personas, se inició el pasado mes de abril.

La pieza de Joan Brossa instalada en el vestíbulo se titula Lletres fugitives (Letras fugitivas) y es un alfabeto escultórico en rojo del que se han caído tres letras (escogidas al azar) que aparecen en el suelo en forma de proyecciones de luz roja. De Pep Agut hay tres piezas.

Bertelsmann es la primera editora del mundo en el sector del libro, con una facturación que el pasado junio se cifró en 750.000 millones de pesetas en todo el mundo. Hace 36 años, la primera inversión del Grupo Bertelsmann fuera de Alemania fue precisamente Círculo de Lectores.