Los Gobiernos se resisten a cargar con la factura
Los sistemas europeos de sanidad pública no pueden permitirse la financiación indiscriminada de la Viagra, un medicamento caro (cada pastilla costará entre 900 y 1.200 pesetas) cuya comercialización estimulará probablemente una demanda muy elevada. Algunos Gobiernos han descartado, al menos provisionalmente, hacerse cargo del gasto, o han tomado medidas para restringir el número de peticiones a sus médicos generalistas.El Gobierno británico, por ejemplo, ha calculado que suministrar la pastilla a todos los que la demanden podría llegar a costarle mil millones de libras anuales (más de 240.000 millones de pesetas), informa Isabel Ferrer desde Leicester. [Por comparación, cabe recordar que el medicamentazo español pretende ahorrar 30.000 millones de pesetas al año]
El ministro británico de Sanidad, Frank Dobson, ha decretado la prohibición temporal de recetar Viagra a través del servicio nacional de salud para evitar que se dispare el gasto, una decisión que provocó ayer una protesta de los laboratorios Pfizer, fabricantes de la pastilla. Dobson está intentando que la empresa rebaje el precio del fármaco antes de consentir que la Seguridad Social lo recete, y ello sólo en casos graves o muy justificados clínicamente, que deberán ser certificados por un especialista en urología (no por un médico de cabecera).
Las autoridades sanitarias italianas decidirán si costean el fármaco -sólo en algunos casos- después de que la Comisión de Fármacos de aquel país delibere sobre su utilidad terapéutica y sobre la conveniencia de su precio, informa desde Roma Lola Galán. De manera similar, el Gobierno holandés ha descartado de momento pagar la Viagra en ningún caso, y difiere la eventual decisión de financiarlo en ciertos pacientes a la conclusión del procedimiento habitual de aprobación de cualquier medicamento, informa Sonia Robla. La sanidad pública francesa tampoco financiará la pastilla de forma generalizada.
Por lo demás, la UE está siendo más parsimoniosa que la Europa no comunitaria. Suiza, por ejemplo, ya autorizó la venta de la Viagra el 22 de junio, y Bulgaria, el 2 de septiembre. Rusia y Polonia empezarán a comercializarla en octubre.
En Latinoamérica ya disponen de la pastilla Brasil, Costa Rica, Uruguay, México, Perú, República Dominicana, Venezuela y Chile. En Asia, sólo Tailandia la comercializa por el momento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.