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El infierno es americano

En un célebre discurso de los años sesenta, cuando Estados Unidos parecía querer liberarse de sus prejuicios, el líder negro Martin Luther King contaba que había tenido un sueño. El viernes 11 de septiembre de 1998, Estados Unidos y el mundo entero han sufrido una pesadilla. En los cuatro rincones de nuestro universo, transformados por la magia de Internet en plaza pública planetaria, todos nos hemos convertido en mirones gracias a la voluntad del Congreso norteamericano. (...).El contenido del informe del fiscal Starr es digno de esos procesos de la Inquisición que estudian los medievalistas, donde los desviados y los herejes eran acorralados en lo más recóndito de sus almas. (. . .) En cuatro años de investigación, con un coste extraordinario, no habrá encontrado más que esto: la lastimosa mentira de un seductor. Y de esto hace un crimen de Estado, incluso merecedor, en teoría, de (...) encarcelamiento. (. . .) Este nuevo "macartismo", que reemplaza el pánico al comunismo por el pavor a la sexualidad, no debería de ser considerado como una curiosidad norteamericana, simplemente exótica para nuestra cultura latina. El efecto de 'tracción que tiene Estados Unidos sobre el mundo entero lo convierte en amenaza para nosotros también. De hecho, el inquisidor Starr es el producto de una historia que le precede: la promoción como dogma político de los valores llamados morales y familiares, sobre los cuales incluso Clinton había basado en parte su segundo mandato. (...)

13 de septiembre

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