El presidente del BCE advierte que la crisis frena el crecimiento mundial y defiende la zona euro

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), el holandés Wim Duisenberg, advirtió ayer que la actual crisis financiera "está frenando el crecimiento mundial" y resaltó la posición de privilegio en la que se encuentra en estos momentos la Unión Europea o zona euro para afrontarla. Duisenberg aclaró que la puesta en marcha de un mecanismo de control de cambios para paliar parte de los efectos de la crisis "sólo se justifica en ocasiones muy excepcionales".

La crisis financiera y sus consecuencias capitalizaron la reunión del consejo de gobernadores del Banco Central Europeo (BCE), celebrada ayer en Francfort. A su término, el máximo responsable del banco, Wim Duisenberg, lanzó su voz de alarma. "No hay ninguna duda de que la crisis está frenando el ritmo de crecimiento de la economía mundial, aunque de momento es difícil medir su impacto preciso".El presidente del BCE explicó que hay dos factores que están afectando a los mercados de capitales. "En primer lugar, una huida hacia inversiones de calidad. Y en segundo, una tendencia a desembarazarse de acciones para comprar deuda. En consecuencia, el entorno en el que se desenvuelve la política monetaria es incierto", dijo.

Además, Duisenberg detalló que "la inquietud de los inversores ha ido aumentando por las nuevas tensiones en los mercados financieros y por las fuertes fluctuaciones y correcciones de las principales bolsas". Una inquietud que se ha visto agravada por la crisis de Asia, especialmente por la de Japón que sigue acumulando trimestres, ayer el tercero, de caídas del producto interior bruto (PIB).

Nulo efecto sobre los precios

No obstante, dentro de este oscuro panorama, el presidente del BCE exceptuó a la Unión Europea. "El crecimiento de la zona euro sigue en el buen camino", dijo tras matizar que "las crisis de Asia y Rusia tendrán sólo un efecto moderado sobre los precios y la actividad económica de la zona". De hecho, esta misma semana Francia, Alemania o Italia han rebajado levemente sus previsiones de crecimiento a causa de la crisis.Wim Duisenberg añadió que "la demanda interna se mantiene fuerte, mientras que la contribución de las exportaciones netas al crecimiento ha retrocedido". "El consumo privado y las inversiones han dado un impulso importante a la tasa de crecimiento en el primer trimestre de este año y los indicadores más recientes muestran que la expansión continúa en el segundo trimestre del ejercicio, aunque a un ritmo más moderado que en el primero", completó.

Sin embargo, también tuvo su mensaje para los gobiernos de los países que forman la Unión Europea: cuidado con los déficit presupuestarios. "Si los gobiernos sólo tienen previstos objetivos de reducción de déficit para 1999, puede producirse un deterioro en las cuentas públicas de algunos países", advirtió.

En su comparecencia pública tras la reunión del consejo de gobernadores, el presidente del Banco Central Europeo también abordó la conveniencia o no de la introducción de un control de cambios para tratar de frenar los efectos de la crisis. "En general, no nos gusta el control de cambios, pero en ciertas ocasiones muy excepcionales, puede llegar a jugar un papel importante", recalcó.

Cambio euro, dólar y yen

Interrogado sobre el posible establecimiento de un tipo de cambio fijo entre el euro, el dólar y el yen, Wim Duisenberg manifestó que "esta cuestión no estará dentro del orden del día hasta dentro de muchos años".El euro se va a convertir, junto al dólar estadounidense y el yen japonés, en moneda de referencia y refugio para los inversores.

Por su parte, el comisario europeo Hans van der Broek manifestó ayer en Sofia (Bulgaria) que la crisis de Rusia no provocará un retraso en el calendario de introducción de la moneda única, que comienza el 1 de enero de 1999. Hans van der Broek reconoció, sin embargo, que la crisis sí tendrá efectos sobre las exportaciones de los países comunitarios hacia Rusia. El comisario europeo espera que "la actual situación en Rusia se estabilice y que el rublo se fortalezca y gane posiciones respecto al dólar estadounidense".