Lobos sin amenazas

El Gobierno vasco ha logrado un importante avance en la protección de nuestra biodiversidad. Mientras que en el resto de la Península el lobo ibérico (Canis lupus signatus) es clasificado como especie vulnerable o en peligro de extinción, aquí se encuentra en situación de "no amenazado", al igual que el gorrión común o el ratón de campo, pongamos por caso. Así se recoge en el catálogo de Vertebrados continentales (Gasteiz, 1998) editado por la citada Administración. Hay que reconocer que mérito no les ha faltado. Para llegar a esa situación de especie no amenazada no han gastado ningún dinero y, además, lo han logrado permitiendo batidas contra este animal. Extrañamente, nuestras instituciones no han dado demasiada publicidad a esta proeza ya que en las últimas Jornadas sobre el Lobo Ibérico, celebradas en Soria el pasado noviembre, los participantes seguían asegurando carecer de datos sobre la situación de la especie en nuestro territorio. ¿Cómo se ha logrado llegar a esta situación? Muy fácil. De una parte se mezcla la subespecie lobo ibérico con el lobo europeo (Canis lupus lupus), con lo que ya no son menos de dos mil los ejemplares de la especie sino muchísimos más, claro. Pero además, magia potagia, nuestro lobo no está en peligro por la sencilla razón de que en Burgos y en la ex Yugoslavia (sic) hay muchos. O sea, que protejan los demás que a nosotros nos molestan y preferimos pegarles un par de tiros. Que me expliquen si no cómo se puede justificar que una especie de la que quedan menos de veinte ejemplares en la comunidad autónoma se puede considerar como libre de cualquier amenaza. A partir de la citada publicación se elaborará el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas y los correspondientes planes de gestión para los animales en él incluidos. Visto lo visto es de suponer que el lobo ibérico no figurará en él. No obstante, algo hemos avanzado. Hoy por lo menos admiten que existen y que no son ni perros asilvestrados, ni cimarrones, ni expedientes X. Quizás en los próximos años consigamos que, al menos, se les reconozca algún tipo de protección. Mientras tanto el lobo, como el gorrión común, especies no amenazadas. El Gobierno lo dice y nosotros lo creemos.-