Telefónica culpa a Fomento del coste de Internet y descarta una tarifa plana

Telefónica culpó ayer al Ministerio de Fomento, "el encargado de asignar tarifas telefónicas", de que el sistema actual de cuotas castigue a los abonados que más consumen, entre los que se encuentran los internautas, que hicieron huelga el pasado jueves. Telefónica descarta establecer la tarifa plana, ya que lo impide la UE, según explicó Luis Martín de Bustamante, consejero delegado de la compañía. A cambio ofreció futuras ofertas, aún sin decidir. Fomento dijo que cualquier plan de rebaja en Internet no debe ser a costa de todos los usuarios de Telefónica.

"Telefónica no tiene potestad para asignar las tarifas a sus abonados. Esta situación se origina por unas decisiones tomadas por el secretario general de Comunicaciones ", explicó Martín de Bustamente en referencia a la estructuración de tarifas que llevó a cabo Fomento el pasado mes de julio. Recordó que ya entonces Telefónica protestó porque penalizaba a los clientes más asiduos. El directivo apuntó que aplicar estas tarifas ha supuesto además para la empresa "un incremento de ingresos cero".Esa reorganización provocó el aumento de las tarifas locales (por las que se accede a Internet) de más de 160 segundos -el promedio de uso en Internet está en 15 minutos- y también del abono fijo mensual; por el contrario se rebajaron las llamadas de larga distancia.

Además, Telefónica reprochó al Ministerio de Fomento que la gran asignatura pendiente del modelo de telecomunicaciones es la reestructuración de tarifas que exige la Unión Europea, que significaría equiparar las tarifas telefónicas al resto de países de la UE.

Según los documentos que presentó la compañía operadora en rueda de prensa, el coste en España de las llamadas locales y la cuota de abono están aún muy por debajo de la media del resto de los países.

Otras ofertas

Como ejemplo, Martín de Bustamente explicó que la tarifa local para llamadas de hasta 15 minutos en hora punta cuesta para el cliente de Telefónica 67 pesetas, muy por debajo de las 109 pesetas de media que cuesta en Reino Unido, Francia y Alemania. Sin embargo, el consejero delegado de Telefónica evitó pronunciarse sobre qué medidas concretas deberían establecerse."Lo que no puede ser es que las llamadas de larga distancia subvencionen a las cortas que es lo que está haciendo Fomento y, según lo que dice la UE, tiene la obligación de eliminarlas", manifestó Guillermo Fernández, consejero director de Telefónica.

Ambos directivos de la operadora telefónica aseguraron que el actual modelo europeo, basado en la interconexión, imposibilita la tarifa plana entendida como el establecimiento de un precio fijo independientemente del tiempo de consumo, tal y como exigen los internautas. A cambio ofrecieron nuevas ofertas (además de la ya exixtente PrimaNet) para los accesos a Internet, similares a los "planes claros" de telefonía básica. "Las tarifas que se están estudiando", según Fernández Vidal, "dependerían de los tramos horarios y de los destinos".

Respecto a la huelga del pasado jueves en Internet, según Telefónica fue secundada por un 21% de los internautas, lo cual le costó a la compañía alrededor de 50 millones de pesetas. Y la incidencia apenas afectó a las empresas de la red que originan el 50% del tráfico, según la compañía. "No es un tema para opinar, la huelga se mide", respondió Fernández Vidal sobre las cifras que aportó la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), que cifró el seguimiento del paro en un 50%.

El secretario general de Comunicaciones, José Manuel Villar, a quien Telefónica achaca la responsabilidad de la carestía de las tarifas, respondió ayer que su ministerio no admite ninguna solución que implique un cambio en la estructura de tarifas ya vigente. Apuntó que la alternativa pasa por un plan específico según el destinatario. "Ese beneficio especial para los usuarios de Internet no puede ir en detrimento del común de los usuarios de Telefónica, de aquellos que no tienen nada que ver con Internet", aclaró Villar.

El secretario general de Comunicaciones puso como ejemplo que un recorte en la tarifa para el internauta no puede ser a costa de aumentar la cuota de abono que pagan todos los abonados a la compañía. "Queremos un plan específico de bajada para Internet retribuido por los propios usuarios de la red", apostilló Villar.