Matutes habló por teléfono con el coronel Yahyah Jammesh

, El presidente de Gambia, coronel Yahyah Jammeh, dio personalmente a última hora de la tarde de ayer garantías al ministro español de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, de que los dos pescadores españoles podrían abandonar inmediatamente el país.

La conversación telefónica se produjo tras intensas gestiones del Ministerio de Exteriores, que se vio sorprendido por la decisión de las autoridades del pequeño Estado africano de poner nuevas condiciones a la libertad de los pescadores españoles, una vez abonada la multa de 30 millones fijada por un juez.

El director de la Oficina de Información Diplomática (OID), Joaquín Pérez Villanueva, señaló que el ministerio también se había puesto en contacto con el comisario europeo encargado de la cooperación con los países africanos, Joao de Deus Piñeiro, para que los servicios de la UE en Gambia intervenieran ante la autoridades para resolver este caso.

Pérez Villanueva subrayó que nada más conocer la existencia de un nuevo problema que impedía la salida de los dos pescadores se había establecido en el ministerio una "célula de crisis", formada por los más altos cargos del departamento a fin de adoptar "cualquier tipo de medida que pueda contribuir a la solución del caso".

Críticas de la oposición

El inesperado giro en la situación de los dos pescadores, originó críticas contra el Ministerio de Exteriores no sólo de los familiares de los tripulantes del Briz II sino también de numerosos dirigentes políticos de la oposición. El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, opinó ayer que tanto el Gobierno como el servicio exterior podrían haber hecho "más cosas" en este caso, y apuntó falta de diligencia por parte de las autoridades españolas. "No he visto al ministro Abel Matutes y al Servicio Exterior español con la diligencia suficiente, a diferencia de con el bombardeo efectuado por EE UU", señaló.El dirigente socialista subrayó que el Gobierno de Aznar tiene tendencia a esquivar "aquellas cuestiones que no le gustan" y recalcó que los marineros españoles tenían todo el derecho a tener protección, apoyo y asesoramiento suficiente".

En respuesta a estas y a otras críticas, Pérez Villanueva expresó "la profunda amargura que causan en los funcionarios de Exteriores las acusaciones de pasividad, por la enorme injusticia que ello representa para la importancia que se concede en este ministerio a la libertad y seguridad de los ciudadanos españoles".

La "célula de crisis", añadió Pérez Villanueva, se mantuvo en contacto permanente tanto con el embajador español en Senegal, José María Otero de León, que desde hace días se encuentra en la capital de Gambia apoyando las gestiones para la libertad de los dos marineros, como con el ministro Abel Matutes, a fin de buscar la solución más rápida al problema.