Una fundación compra el derecho de tala de cinco bosques para evitar la desaparición de varias especies de aves

La Fundación Territori i Paisatge ha comprado el derecho de tala de cinco bosques del Pallars, de unas 30 hectáreas de superficie, con el propósito de evitar que se corten los árboles e impedir de este modo la desaparición de varias especies de aves en peligro de extinción, entre ellas el urogallo, el pitonegro y la lechuza de Tengmalm. Estas especies, que sufren una grave regresión en toda España, habitan sólo en bosques maduros, poblados de árboles de hasta 300 años de vida, como los que se encuentran en la zona del Valle de Cardós y Farrera, en el Pallars. "En estos bosques, donde abunda el abeto y el pino negro y rojo, se encuentran unos ecosistemas muy especiales que han permitido que estas especies no hayan sufrido una regresión tan acusada como en otras zonas boscosas de España, en las que antes abundaban estas aves. Por ello, es importante preservar estos bosques y convertirlos en reservas forestales", afirma Miquel Rafa, jefe de gestión de la Fundación Territori i Paisatge. La fundación ha comprado el derecho de tala de los bosques por un periodo de 40 años. Los bosques, situados en los municipios de Llavorsí, Farrera, Cardós y Ainet de Besan, son de propiedad comunal, por lo que la fundación ha abonado el precio del derecho de tala -4,5 millones de pesetas- a los ayuntamientos de estas poblaciones. La Fundación Territori y Paisatge, creada en diciembre de 1997, se nutre de los fondos de la Obra Social de Catalunya, y uno de sus objetivos es la adquisición de espacios naturales de interés para garantizar su preservación o para someterlos a un proceso de restauración ecológica. El próximo mes de octubre, el patronato de la fundación aprobará la compra de territorio de elevado valor ambiental o paisajístico por un valor de 80 millones de pesetas. Miquel Rafa avanzó que una de las áreas que se adquirirán se encuentra en una zona de montaña y otra en una zona fluvial, donde se prevé llevar a cabo un proyecto de restauración de bosque de ribera. La fundación, que ya ha empezado a elaborar el primer mapa ecopaisajístico de Cataluña, tiene también sobre la mesa un proyecto para crear una escuela de naturaleza en el municipio de Alt Aneu, donde se llevarán a cabo actividades de educación ambiental destinadas a escolares y universitarios y se impulsarán iniciativas para fomentar el desarrollo sostenible del Alto Pirineo. Con la compra de zonas de interés que han quedado fuera de la red oficial de espacios protegidos, la Fundación Territori i Paisatge imita experiencias que desde hace años se están desarrollando en otros países europeos y norteamericanos, como el National Trust (Gran Bretaña) o el Nature Conservancy (Estados Unidos).