Los hosteleros creen "insuficiente" que el cierre de bares se haya ampliado media hora

Los hosteleros vascos consideran un "avance" la ampliación en media hora del cierre de los bares, pero consideran que aún es "insuficiente". La medida entró en vigor el pasado martes tras su publicación en el Boletín Oficial del País Vasco, en lo que supone la tercera modificación del polémico decreto en menos de un año. Este cambio colma parte de las pretensiones de los hosteleros, quienes, tras un mes de negociaciones con el Gobierno, plantearon un acuerdo que incluyese tres días semanales de horario especial, en vez de los dos actuales.

El decreto modificado fue aprobado en el último Consejo de Gobierno antes de las vacaciones, aunque no fue revelado entonces por Interior. De hecho, la pasada semana portavoces de esta consejería adujeron que todavía restaba el informe de legalidad del Consejo de Estado y que la norma se aprobaría tras las vacaciones. La ampliación supone que los establecimientos tengan un margen de media hora para su desalojo, lo que no existía hasta ahora. Aunque Interior ha afirmado que no se trata de una modificación de horarios -"es un margen de media hora una vez llegada la hora de cierre debiendo cesar actividades molestas, especialmente la música"-, la realidad es que durante esos 30 minutos se podrán seguir vendiendo y consumiendo bebidas. Desde esta semana, los restaurantes podrán estar abiertos, en verano, hasta las 02.30; los bares especiales, hasta las cuatro de la madruagada, y las discotecas cerrarán a las seis de la mañana. El Gobierno ha justificado el cambio para evitar tanto "los ruidos y molestias que se producen por la acumulación de personas o vehículos en las salidas" de los locales como los conflictos de los hosteleros con los usuarios. La Federación de Hostelería del País Vasco hizo ayer su primer comentario, pese a que la ampliación del horario se conocía desde hace mes y medio. Esta entidad reveló que ése era uno de los dos puntos del acuerdo presentado ante la Administración, tras un mes de negociaciones. El otro apartado era la ampliación del horario especial -el que rige los viernes, sábados y vísperas de festivos- a un día más de la semana, petición que no ha sido asumida. "Las cosas están mejor que antes, lo que es de agradecer. Lo de los treinta minutos era lo imprescindible. Pero ello no significa que tenga nuestra conformidad porque hay lagunas", dice su portavoz, Ángel Gago. La Federación de Hostelería se mantiene en su objetivo de que los horarios sean los mismos que estaban vigentes hasta septiembre de 1997, cuando entró en vigor el nuevo decreto. Por ello, el próximo mes pedirán a los partidos políticos que aclaren en sus programas para las autonómicas del 25-O su postura sobre la situación del sector, tanto en lo que respecta a horarios como a la calificación de actividades actual. El decreto ha estado envuelto en la polémica desde su puesta en marcha y fue suspendido temporalmente casi dos meses -noviembre y diciembre- por la falta del dictamen de legalidad del Consejo de Estado.