Veleros de secano
EMPRESAS» Astilleros AstraeaEl Brenta, el Azor y el Albatros son los tres modelos de barcos de vela que nacen del secano, del polígono industrial de Andújar (Jaén) y se distribuyen por todo el país, por Francia, Portugal y Alemania. Todo responsabilidad de Juan Sánchez Galera, de 30 años, y Diego Jiménez Fernández, de 49. Entre los dos han establecido unos lazos que permiten que de la empresa de Diego salgan unos barcos que distribuye Juan a través de Astilleros Astraea, con domicilio en Lopera. Una provincia que no disfruta de mar es la única en estos momentos en todo el país que se dedica a hacer barcos de vela, a unos precios muy competitivos que está permitiendo a la empresa abrirse mercado entre una clase social media interesada en los paseos por el agua. La historia de Astilleros Astraea comenzó en 1994 cuando Juan Sánchez se cansó de trabajar para centros comerciales y desde Canarias pensó lo extraño que era que todos los barcos de vela que se veían en España llegasen de otros países. Ahí empezó a darle vueltas a la idea de construirlos y se dirigió a una provincia que conocía, Jaén, para ver si materializaba el proyecto. Diego Jiménez se dedica al poliéster y aceptó la idea de introducir en su empresa la fabricación de los veleros. El primero en salir llevó el nombre de Albatros, un barco de seis metros de eslora pensado para un máximo de cuatro personas que estuviesen interesadas en salir un día de excursión. Se dio a conocer en el Salón Náutico de Barcelona en 1994. "Entonces pensé que sería llegar allí y empezar a vender, pero el inicio fue más complicado porque en el Salón se hacen contactos que tardan tiempo en dar resultado", recuerda Juan Sánchez. Era un velero sólido, pero acusaba el hecho de ser el primer barco del que se encargaban. Salió a la venta por un millón de pesetas, cuando el competidor más directo se vendía por más del doble. Un año después llegó el segundo modelo, que se volvió a presentar en el Salón con el nombre de Azor. Ya eran ocho metros de eslora, casi tres millones de pesetas el precio de venta frente a los cinco de los competidores y pensado ya para que los propietarios pasaran en él un fin de semana. "Entonces estábamos todavía en el mercado nacional y luchábamos contra multinacionales muy fuertes", explica el responsable de los astilleros. La entrada en el mercado internacional llegó con el tercer modelo, el Brenta, de competición. Dos años han ganado con él la Copa del Rey y éso ha sido la puerta de entrada al resto de países europeos. La última apuesta de la empresa es el remodelado Albatros, que ha costado dos años de diseño y uno para llegar a hacer el molde adecuado del que saldrán todos los veleros. Seis metros de eslora para un barco de recreo muy rápido "en el que se puede disfrutar de un paseo tranquilo con la familia o de unas horas salvajes con los amigos", en palabras de Juan Sánchez. Costará un millón y medio. La baza del precio es la que juega ahora Astilleros Astraea. "Cualquier persona que tenga un apartamento en la playa y esté cansada de estar tumbado en la arena puede acceder a uno de estos veleros". La limitación que tienen hasta ahora es la de la capacidad de producción. En la actual nave de Diego Jiménez se puede fabricar un barco cada 15 días, sólo uno. La solución llegará rozando el mes de octubre, cuando se abra una nueva nave de fabricación en cadena con 2.000 metros cuadrados situada en un terreno de 15.000. Para entonces se seguirá fabricando un barco cada 15 días, pero la cadena permitirá que se construyan varios modelos en un mismo tiempo y se ganará en agilidad. De esta forma podrán dar respuesta a las demandas que tiene la empresa. Ahora, explica Juan Sánchez, se está dando fecha de entrega para el próximo año debido a la acumulación de pedidos. Los compradores de veleros en las categorías que fabrica Astraea responden al modelo de una pareja de clase media. Juan Sánchez matiza que no hace falta tener unos grandes ingresos para tener en propiedad un barco de vela y su clientela lo confirma. Ahora los astilleros Astraea disponen de una oficina comercial en Madrid, ciudad de la que salen la mayor parte de los pedidos y desde la que se hacen las gestiones para participar en los salones nacionales e internacionales de náutica. En ellos se consigue la mayor promoción para los veleros que se fabrican en Andújar.Dirección Calle Real, 7 Lopera (Jaén) Empleos 10 en la nave de producción, 1 en comercialización. Facturación 45 millones en 1998 Producción 24 barcos al año Una nueva nave de fabricación permitirá ampliar la producción de los astilleros a partir del mes de octubre
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.