Abrupto final de un innovador periódico en Argentina
El diario Perfil, que hace tres meses se presentó como el proyecto periodístico argentino más ambicioso de los últimos años, dijo ayer adiós a sus lectores. Había despertado grandes expectativas y supuso un revulsivo para el mercado de la prensa argentina, dominado por los diarios Clarín y La Nación, entre los que el nuevo periódico pretendía abrir cuña. Fracasó en el empeño.A pesar de la fuerte inversión realizada, de un diseño muy cuidado y de un tono innovador, los números fueron implacables. Lanzado el 9 de mayo, el primer mes alcanzó una venta promedio de 46.236 ejemplares, y en julio 30.271, muy por debajo de su objetivo inicial de 100.000 ejemplares.
Los 300 trabajadores del diario se enteraron del cierre ayer, cuando leyeron el artículo de contraportada firmado por el editor-director, Jorge Fontevecchia, titulado Hasta pronto, en el que anunciaba el fin después de admitir que "esta propuesta de cambio que impulsó Perfil no cautiva a la cantidad necesaria de lectores". Fontevecchia en persona cambió el artículo de contraportada en la madrugada del viernes. El periódico aportó, en su corta existencia, reportajes, entrevistas y artículos interesantes, pero estuvo vacío de publicidad.
