Vitoria supera por primera vez los precios de San Sebastián en venta y alquiler de viviendas

Hasta 400.000 pesetas por metro cuadrado se pagan en el extrarradio de Vitoria por una vivienda de nueva construcción y precio libre. Esta cifra, superior en un 80% a las 237.000 del promedio en la comunidad autónoma, y otras, contenidas en un informe sobre la oferta inmobiliaria, dieron pie a que el consejero Patxi Ormazabal mostrara repetidamente su "preocupación" por esta evolución de la capital alavesa. El alcalde, José Ángel Cuerda, no quiso manifestarse ayer, y portavoces de la alcaldía señalaron que, en todo caso, hablará hoy.

Vitoria, con 357.000 pesetas el metro cuadrado, se ha colocado a la cabeza de la comunidad en el precio de la vivienda, superando incluso a San Sebastián, donde la media es de 332.000 mientras Bilbao resulta ser la capital más barata, a gran distancia de ambas, con 259.000 pesetas. Estas cifras se refieren a viviendas de nueva construcción con precio libre. El consejero de Vivienda, Patxi Ormazabal afirmó que en el barrio de Lakua se están pagando hasta 400.000 pesetas por metro, lo que sólo se explica por la elevada repercusión de los costes del suelo, y no se retrajo en apuntar al ayuntamiento de la ciudad como responsable de esta situación. También los alquileres , con 101.000 pesetas de media, tienen en Álava el territorio más caro, lo que, dado el escaso papel que juega la provincia sólo se explica por el "tirón" de la capital. En Guipúzcoa y Vizcaya el alquiler medio se sitúa en 91.000 y 81.000 pesetas respectivamente. El contrapeso a esta situación lo pone la abundante oferta de vivienda protegida existente en Vitoria, cuya aportación al mercado de las libres es, por el contrario, de sólo el 4% del total. En todo caso, el precio de estas últimas viviendas ha experimentado una subida de un 20% en un año. Por territorios, los precios del metro cuadrado se sitúan en 270.000 pesetas para Álava, 238.000 para Guipúzcoa y 233.000 en Vizcaya. "Dudoso honor" Los datos provienen del informe sobre la oferta inmobiliaria referido a los tres primeros meses de este año, que ayer presentó el consejero de Vivienda, Patxi Ormazabal. En relación a los sorprendentes datos que arroja Álava en su conjunto, Ormazabal subrayó el enorme peso específico que tiene Vitoria dentro de la provincia, muy por encima del de San Sebastián y Bilbao en sus respectivos territorios. El consejero mostró su preocupación por la carestía creciente de Vitoria y por el efecto de arrastre que los precios de la capital están ejerciendo sobre la oferta creciente de los pueblos cercanos.Esta preocupación "contra lo que pudiera pensarse, es compartida por agentes y promotores", aseguró Ormazabal. "Algo tendrá que decir el ayuntamiento de la ciudad", señaló, tras calificar de "dudoso honor" el de encabezar estas estadísticas. Ormazabal no citó expresamente al alcalde José Ángel Cuerda, pero su comparecencia estuvo plagada de críticas sobreentendidas, apoyadas en los datos que arroja el informe. El alcalde de Vitoria no quiso ayer ofrecer su opinión, que fue requerida por este periódico, y fuentes de alcaldía señalaron que, en todo caso, hablará hoy. El informe presentado ayer es el resultado de la explotación de los datos facilitados por 111 promotores y 125 agentes de la propiedad inmobiliaria. Todos ellos preven encarecimientos den los precios, pero la previsión más alta la hacen los alaveses. El número de viviendas en venta registradas en el período observado es de 13.290, un 20% menos que en el mismo trimestre del año pasado. Este descenso en la oferta se atribuye al dinamismo en las ventas, que han crecido en un 70% con respecto al 97, fruto de la reducción en los tipos de interés, de la propia situación económica y de las ayudas e incentivos a la compra. Los plazos de venta de una vivienda una vez puesta en el mercado se han reducido notablemente, lo que indica que los compradores se lo piensan menos a la hora de adquirir su casa. Las ventas efectivas han sido en el primer trimestre un 70% más de las que se realizaron en igual período de tiempo el año pasado. Usadas, más caras El precio medio del metro cuadrado en las viviendas nuevas libres de la comunidad se sitúa en 237.000 pesetas, un 5% por debajo del observado hace un año, y el de las protegidas en 116.000 pesetas, a medio camino entre las 81.000 de . En lo que parece una paradoja, las viviendas de segunda mano siguen siendo más caras, 242.000 pesetas por metro, en una tendencia aparecida por primera vez hace ahora un año. Este hecho viene motivado por su ubicación, normalmente más céntrica, y por la disposición a pagar más por parte de clientes que buscan viviendas de superficie mayor a la que habitualmente tienen las de nueva construcción.