El nuevo Plan Hidrológico de la Cuenca del Sur prevé invertir 545.000 millones

El Plan Hidrológico de la Cuenca Sur, aprobado el pasado viernes en el Consejo de Ministros, prevé inversiones por valor de 545.000 millones en los próximos 20 años para asegurar el abastecimiento y la calidad del agua en el Campo de Gibraltar (Cádiz), las provincias de Málaga y Almería y la costa granadina. En total, serán 18.425 kilómetros cuadrados de territorio y una población de 2,5 millones de personas los que se beneficiarán del plan recién aprobado. El 35% de las inversiones irán a parar a Málaga. Almería se llevará otro tanto.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Sur, José Antonio Villegas, aseguró el pasado viernes en una comparecencia pública que las prioridades del recién aprobado plan son paliar los efectos de la sequía y las frecuentes riadas y evitar la desertización y desforestación, principales problemas que afectan a la cuenca. El plan tiene un horizonte de 20 años, y las actuaciones se dividen en dos periodos de 10 años. En la primera década se llevarán a cabo los proyectos más urgentes, como el Plan de Actuaciones Hidráulicas de Almería, valorado en 70.000 millones de pesetas, o la construcción de cinco nuevos embalses y de varios importantes trasvases en la provincia de Málaga. Una novedad en la gestión del Plan es la presencia de la empresa pública Acusur, creada a finales del mes de junio y que, según Villegas, "se encargará de la ejecución de aquellas obras en las que pueda tener entrada el capital privado. El resto se gestionarán directamente a través de los Presupuestos Generales del Estado". Las actuaciones que se realicen en Almería tendrán el objetivo de terminar con la sobreexplotación de los acuíferos subterráneos, sin perjudicar a la agricultura local. Así, se prevé llevar a cabo el trasvase desde Cuevas de Almanzora al Poniente almeriense, y se buscará el mejor aprovechamiento de Fuente Marbella y el Embalse de Beninar. También se construirán nuevos embalses y se recargarán los acuíferos agotados. En Granada, los proyectos van encaminados a incrementar la dotación de agua de las poblaciones costeras y de las plantaciones de frutos tropicales. En la provincia de Málaga se tratará de mejorar el abastecimiento de las poblaciones turísticas de la costa y las plantaciones de regadío del Guadalhorce. Para ello se contempla la construcción de cinco nuevas presas y el recrecimiento de algunas de las que existen en la actualidad. Otra gran actuación pendiente es el saneamiento de las aguas residuales del litoral para emplearlas en el riego de los más de 50 campos de golf que hay en la provincia. El coste total del proyecto de depuración es de 18.520 millones de pesetas. El saneamiento de las aguas residuales y su reutilización para el riego de campos de golf es también el principal objetivo del Plan Hidrológico para el Campo de Gibraltar, única zona de la provincia de Cádiz que se incluye en la Cuenca Sur. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Sur, José Antonio Villegas, expresó su "profunda satisfacción" por la aprobación del plan y pidió a todas las fuerzas políticas y a los usuarios que "intensifiquen el esfuerzo de consenso realizado hasta ahora". Villegas subrayó que, aparte de la importancia de los proyectos, uno de los aspectos más destacables del plan es "la importancia que se le ha prestado al respeto al medio ambiente. Este plan se ha elaborado siguiendo todas las directrices y criterios de la Unión Europea", aclaró.Guadalquivir y Guadalete

El Gobierno aprobó ayer el Plan Hidrológico de la Cuenca del Guadalquivir y del Guadalete-Barbate, del que se beneficiarán 5,35 millones de andaluces, y que prevé la demanda de agua para los próximos 20 años. Los objetivos generales del Plan, que incluye a las dos cuencas, girarán en torno a dos ejes: potenciar la cantidad y la calidad del agua. Con ese fin, se prevén actuaciones de ahorro gracias a la modernización de regadíos, así como un aumento de los recursos hídricos mediante la construcción de nuevos embalses y reutilización de las aguas residuales. La calidad del agua se garantizará estableciendo tramos en los ríos de la cuenca y ordenándolos en función de su vida piscícola y su aptitud para el baño.