100.000 metros cúbicos de líquido tóxico depurado van al Guadalquivir
Las aguas retenidas en la zona de Entremuros tras el accidente ecológico de Aznalcóllar comenzaron ayer su viaje hasta el río Guadalquivir. La comisión de coordinación creada para solucionar los efectos del vertido decidió desembalsar los primeros 110.000 metros cúbicos, que han sido tratados con carbonato sódico para reducir la toxicidad hasta los niveles permitidos. También los agricultores comenzaron ayer a recibir el dinero correspondiente a las expropiaciones de sus fincas, que fueron anegadas por los lodos el pasado 25 de abril. Los primeros 26 agricultores recibirán un total de 45 millones de indemnizaciones y prosiguen las negociaciones para adquirir otras tierras afectadas, mientras se avanza en la retirada de las cosechas dañadas.Las tareas de limpieza se centran en el tramo que va desde la mina hasta Sanlúcar la Mayor (Sevilla) de donde se han retirado ya cerca de 1.500.000 metros cúbicos de lodo de un volumen total extraído que se acerca a 1.800.000 metros cúbicos. Ya se ha concluido la limpieza del 20% de la marea negra sedimentada, unas 861 hectáreas.
El consejero andaluz de Medio Ambiente, José Luis Blanco, presentó ayer el proyecto para recuperar la cuenca del Guadiamar, un plan ecológico denominado corredor verde que tratará de regenerar la zona afectada mediante repoblación forestal y piscícola y que incluye actuaciones para facilitar la nidificación de las aves, la creación de centros de información, miradores y áreas recreativas.
Este proyecto en el que la Junta invertirá 27.000 millones de pesetas hasta el 2002 -19.000 millones se librarán este año para retirar lodos y comprar las fincas a los agricultores- prevé la jubilación anticipada de todas las tareas agrícolas que se desarrollaban en la zona. Con ello se quiere cortar de raíz las suspicacias que podrían surgir entre los consumidores ante los productos agrarios procedentes de esta zona.
La restauración vegetal del corredor, que ocupará 5.300 hectáreas, se retrasará hasta el otoño de 1999, aprovechando la estación de lluvias y una vez que el suelo esté limpio de lodos.
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