Dos empresas españolas venden la prueba de paternidad por saliva desde hace un año
El precio oscila entre 70.000 y 150.000 pesetas, y no se pide el permiso de la madre
Uno en Bilbao y otro en Mieres (Asturias). Dos laboratorios privados españoles, dirigidos por dos mujeres, practican desde hace al menos un año pruebas de paternidad en las que no se requiere la autorización de la madre y en las que sólo basta una prueba de saliva del padre y otra de su hijo legal. A pesar de que los 21 centros públicos de España autorizados para efectuar estas pruebas se niegan a practicarlas sin el conocimiento de la mujer, las dos empresas ya implantaron en España los mismos servicios que tanta polémica han suscitado en el Reino Unido.
La empresa británica DNA Testing Agency ofrecía la semana pasada por unas 75.000 pesetas una cajita con dos algodones que el padre legal del niño podía solicitar por correo. Una vez tomadas las muestras de saliva, el padre remitiría la caja a los laboratorios y en el plazo de cinco semanas la duda podíaquedar resuelta. Sin enterarse la madre."Pues nosotros lo hacemos hasta en dos semanas y por 70.000 pesetas, IVA y gastos de mensajería incluidos", señala la bióloga Pilar Arca, directora del laboratorio Ampligen, en Mieres. "No sé por qué ha tenido tanta repercusión el anuncio de los ingleses. Porque ni han inventado el sistema de la saliva, que se practica desde hace más de dos años, ni el de la cajita, que son dos bastones de algodón; ni siquiera el de la venta por correo sin la autorización de la madre, porque en Estados Unidos también se anuncia desde hace años".
El gerente de Ampligen y esposo de Pilar Arca, José Luis Suárez, muestra en Internet más de una docena de empresas de este sector radicadas en Estados Unidos que ofrecen todo lujo de detalles sobre precios y cuestiones legales. Una de estas sociedades (www.dnacenter.com/FAQ.html) se pregunta en su página: "¿Puede tomarse la prueba de paternidad sin la madre?". Y responde: "Sí. La prueba es tan eficiente que puede tomarse cuando la madre no esté disponible (...) La persona que traiga al menor debe aportar documentos de identificación del niño y firmar indicando que él o ella posee la autorización legal para hacerle el análisis al niño".
"Desde hace más de un año, cualquier español, cualquier inglés y cualquier ciudadano del mundo", señala José Luis Suárez, "puede solicitar por Internet una de estas pruebas y en un mes tiene los resultados en casa. La ley española no establece nada al respecto. Y los que dicen que eso es atentar contra la intimidad de la mujer, no llevan razón. Se contrata a muchos detectives para probar infidelidades y nadie se asombra".
Posibles fraudes
Tanto Ampligen como Datagen, el laboratorio bilbaíno, exigen que el adulto que solicite la prueba sea padre o madre legal del niño. Eso no impedirá que un adulto sin vínculos legales con el menor pueda firmar el documento que ellos le remiten y asegure que el niño tiene su apellido. "Pero quien lo haga sabe que delinque. Yo no puedo evitar que me engañen por correo. Ni siquiera si viene aquí un señor en persona con un crío que dice que es su hijo legal. El niño no tiene carné, nos pueden engañar de mil maneras, pero la ley no puede ni debe condenarme a mí. Porque, ya puestos, pueden burlar hasta al propio forense".¿Sirven las muestras de Ampligen y Datagen para iniciar trámites judiciales? "Cada juez valorará si le sirve nuestro trabajo o desea más indicios", señala Suárez. "No obstante, la mayoría de nuestros clientes aseguraba que sólo lo querían para conocimiento propio".
Los dos laboratorios han practicado una media de cinco pruebas al mes, una por cada persona (padre o madre e hijo). Y los dos permiten que el cliente elija entre tomar la muestra con sangre o con saliva. Aseguran que el precio y la fiabilidad es la misma.
El de Bilbao cobra 150.000 pesetas, tanto si se someten al análisis dos clientes como si lo hacen tres. "Porque cuando no se dispone de la colaboración de la madre", señala la directora, Azucena Castro, "hay que realizar más controles para que disminuya el margen de error".
Ampligen envió la dirección de su correo electrónico (ampligen@accesocero.es) y su teléfono a decenas de ginecólogos, detectives y abogados, para que les remitieran clientes. Pero la mayoría de los que les llegaron, procedentes de toda España, lo hicieron a través de los laboratorios habituales de análisis clínicos.
Azucena Castro, de Datagen, asegura que si no ha tenido hasta el momento más clientes es por la desinformación reinante sobre la materia. Y como los dos laboratorios citados son de dimensiones reducidas y con apenas cinco empleados cada uno, no podían costear una campaña publicitaria como la de los ingleses.
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