_
_
_
_

Clima de rebelión en el partido gobernante japonés ante la elección del primer ministro

Xavier Vidal-Folch

Malos augurios para el próximo líder japonés, que se elige hoy; sobre todo si resulta ser el candidato favorito, el continuista Keizo Obuchi, ministro cesante de Exteriores. Los ciudadanos expresan en las últimas encuestas una desconfianza récord hacia el hegemónico Partido Liberal Democrático (PLD), al que pertenecen los tres aspirantes. Los mercados, a través de una advertencia de la agencia Moody"s, propinaron un serio revés a Obuchi, quien se enfrenta también a serios conatos de rebelión de los parlamentarios más jóvenes.

ENVIADO ESPECIAL

Más información
Obuchi: el "aparato"
Koizumi: la juventud

El primer sapo del día fue la encuesta mensual del diario Yomiuri, registrando un descenso de la popularidad del PLD (conservador) desde cerca del 40% hasta un escueto 20,7%. Un dato inferior aún al recogido durante la crisis postelectoral de 1995, el peor que se recuerda en la reciente historia.Los ciudadanos castigan al partido dominante por haberse refugiado en la guerra de facciones después de las elecciones del 12 de julio a la Cámara alta, que descabalgaron al primer ministro Ryutaro Hashimoto. Más grave a largo plazo: los votantes fieles de las grandes ciudades (Tokio y Osaka) sólo alcanzan el 14,5% del total; los veinteañeros leales al PLD se reducen al 8,3%, y los treintañeros, al 12,1%. Más sangrante aún, el gran grupo opositor, el centroizquierdista Partido Democrático, conocido con el imposible apelativo de Olivo japonés, por sus lazos italianos, se acerca peligrosamente con el 18,4% de los encuestados. Tratará seguramente de forzar elecciones anticipadas.

Segundo sapo: la latente rebelión juvenil se ha trasladado al vértice de los compromisarios que hoy eligen al nuevo presidente de su partido, quien será luego aclamado en la Dieta como primer ministro, pues el PLD goza allí de una mayoría de 14 votos. Hoy los votantes en las primarias son 408, uno más de lo previsto, porque ayer se pasó al grupo conservador un independiente, el yerno del ex primer ministro inculpado en los ochenta de corrupción, Kakuei Tanaka.

Rebelión interna

Algunos jóvenes diputados que llegaron a la Dieta por mérito propio y no por obediencia a una facción interna, amenazaban ayer con votar contra Obuchi en la cámara si el partido le elige hoy como líder. E incluso con escindirse y formar otro grupo. ¿Por qué se rebelan? Porque no deben el acta a ningún samurai y temen que si hoy impera el mediocre continuismo, se la arrebatará su rival de distrito en los próximos comicios.Los nervios se desataron. El presidente del PLD, Yoshiro Mori, y el jefe de la facción donde milita el candidato de los jóvenes, Junichiro Koyzumi, les llamaron al orden. "Sed prudentes, no rompáis el partido", les rogaron.

Pero hubo otro sapo de tipo financiero. La agencia norteamericana de calificación Moody"s anunció que está examinando la posibilidad de rebajar la excelente nota otorgada desde 1981 a la deuda pública japonesa. Ya antes de las elecciones a la Cámara baja del día12 hubo un precedente similar. La noticia fue un jarro de agua fría en el mercado de divisas, pero también en los cuarteles del partido, sobre todo en los despachos del candidato favorito.

En efecto, los operadores económicos interpretaron que la advertencia iba dirigida a Obuchi, considerado el menos preparado en asuntos de economía, entre la tripleta de aspirantes. Los tres lanzaron discursos reiterativos en un acto en el que recordaron que su prioridad es salir de la recesión. Pero no tuvo mayor efecto. Y algunos vieron la mano invisible de EEUU, que intentaría con la maniobra de Moody" s "presionar en favor de medidas rápidas de relanzamiento". El hecho es que la quiebra, ayer, de la constructora Asakawagumi (porque su banco matriz le cortó el crédito) ilustraba el desolador paisaje, así como la necesidad de medidas enérgicas.

Juventud, opinión y mercados se han convertido así en protagonistas de las primarias. Otros lo intentaron, como un sujeto de 36 años que intentó penetrar blandiendo un cuchillo en la sede del PLD, al grito de que el decaimiento del partido fomenta el ascenso comunista. Fue detenido y no hubo nada más.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_