Los combates se acentúan en la frontera de Albania
Los combates se recrudecieron ayer en la provincia de Kosovo cerca de la frontera de Albania para lograr el control de la ciudad de Orahovac. Tanto la policía serbia como la guerrilla independentista confirmaron haberse vistos envueltos en virulentas acciones cuando el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) intentó atacar la comisaría de Orahovac, en el centro de la ciudad, situada a unos 60 kilómetros al suroeste de Pristina, la capital de la provincia.Fuentes de ambas partes informaron de que los separatistas albaneses del ELK se han hecho con la mayor parte de los barrios de Orahovac, de población mayoritaria albanesa.
La ciudad ha quedado sin líneas telefónicas y sin electricidad, mientras columnas de ciudadanos huyen de la zona de conflicto. Medios estatales serbios aseguraron que las fuerzas del ELK, que tienen cercada Orahovac desde el viernes, "secuestraron a unos 40 ciudadanos serbios asesinando a parte de ellos".
Al menos 30 guerrilleros del ELK murieron en los enfrentamientos, según aseguraron fuentes próximas al Ejército yugoslavo.
Una veintena de albaneses kosovares heridos en los enfrentamientos lograron huir a Albania.
Acusación albanesa
El Gobierno albanés ha acusado a las fuerzas serbias de haber disparado contra su territorio mientras trataban de capturar a un nutrido grupo de combatientes secesionistas que intentaban cruzar la frontera albanesa.El ELK asegura que controla la mitad del territorio de Kosovo. Sin embargo, las siete principales poblaciones de la provincia continúan en manos del Gobierno serbio.
La situación en la frontera albano-yugoslava fue calificada ayer por la televisión albanesa como de "muy crítica". La emisora estatal interrumpió su programación para dar cuenta del último desarrollo de los acontecimientos.
Entretanto, una misión de la Organización para la Seguridad y Coooperación en Europa (OSCE) se entrevistó ayer en Pristina con el jefe político de los secesionistas, Ibrahim Rugova, pero no hubo declaración al respecto.
La OSCE trata de arrancar un acuerdo del Gobierno de Belgrado para que autorice la reanudación de las misiones que la organización realizó hasta 1992 a Kosovo.
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