México y la UE inician la negociación para el libre comercio

La Unión Europea (UE) y México constituyeron ayer el Consejo Conjunto, organismo que conducirá las negociaciones para establecer una zona de libre comercio entre ambas partes. México y Bruselas examinarán uno a uno todos los productos que puedan verse afectados, sin exclusión inicial de ninguno, ni siquiera los agrícolas. Para ello se constituirán grupos de trabajo específicos dedicados a la libre circulación de mercancías, capitales, y servicios, así como a las reglas de origen y a los mercados públicos.El paso dado ayer es el más complicado de cuantos se han dado desde que en mayo de 1995 se diseñaron las bases para un pacto de amplio espectro y concreta el "acuerdo provisional" en vigor desde el pasado 1 de julio.

Aunque la cooperación política no es objeto de este Consejo Conjunto, la flexibilización que el Gobierno del presidente Ernesto Zedillo ha iniciado en el conflicto de Chiapas ha coadyuvado a fraguarlo. "Hemos hablado de derechos humanos y de Chiapas", confirmó la titular de Asuntos Exteriores, Rosario Green. Green explicó a sus colegas europeos los "esfuerzos" de Zedillo para pacificar la zona, en una triple dirección: constitucional, mediante la preparación de una ley de protección a las minorías (hay 56 etnias); económico, a través de la inversión en la región de 7.000 millones de dólares (más de un billón de pesetas), y político, mediante el llamamiento al diálogo al Ejército Zapatista.

Mejorar relaciones

El elemento nodal del acuerdo, sin embargo, es comercial. "No estamos muy satisfechos con las prestaciones de la UE en América Latina, que es un mercado emergente, por eso esperamos que este acuerdo mejore nuestras relaciones y nos sirva para alcanzar al TLC [Tratado de Libre Comercio entre EEUU, Canadá y México]", manifestó el presidente semestral de la Unión, el austriaco Wölfgang Schüssel."En los últimos diez años las exportaciones europeas a mi país se ha reducido en un 50%", ejemplificó el secretario de Estado de Comercio, Herminio Blanco. Paralelamente, "nuestras exportaciones a la UE ni alcanzan el volumen satisfactorio ni tienen la adecuada composición manufacturera y sofisticada", lamentó. Para acabar con todo ello, "entramos ahora en una etapa de nuevo cuño, con un país que exhibe complementariedad económica con la nuestra", concluyó el vicepresidente de la Comisión, Manuel Marín. Un país que mantiene "más del 80% de sus relaciones económicas con los EEUU, y es lógico que opte por diversificarlas".

Uno de los asuntos complejos de la negociación que ahora se inicia políticamente -los técnicos tardarán algunos meses en desarrollar su labor- es el encaje de una zona de libre comercio (UE-México) superpuesta a otra ya existente (el TLC). Por eso, la cuestión de las reglas de origen será decisiva. Los Quince pretenden que los productos originarios de los EEUU no se cuelen por este intersticio.