Retamar, entre la urbe y la paz
La costa de la urbanización de Retamar representa la transición entre el marco urbanita y masificado de los arenales almerienses y la virginidad del cabo de Gata. A caballo entre ambos mundos, esta playa ofrece comodidades urbanas sin que la saturación de carne tostada alcance cotas inaguantables. Sus parroquianos son mayoritariamente familias almerienses con segunda residencia en la urbanización, que dista unos 10 kilómetros de la capital.Cuenta con infraestructura hotelera en las cercanías. AGUA Limpias. Invita al baño sin temor, aunque posee un fondo pedregoso que puede causar ciertas molestias. Ofrece, según los análisis de la Consejería de Salud, unas buenas condiciones higiénico-sanitarias. ARENA Volcánica. Mezcla guijarros y cantos junto a la orilla con franjas arenosas, de naturaleza volcánica, grano fino y color negruzco. INSTALACIONES Semiurbana. La vocación de Retamar es la de una playa de futuro urbanita. Las instalaciones, sin ser excesivas, resultan suficientes: chiringuitos, contenedores y duchas. Dispone de un área de aparcamiento. SERVICIOS DE URGENCIA Vigilancia. Cuenta con un centro de salvamento, que también ofrece un servicio de primeros auxilios. Hay indicadores de peligrosidad marítimos y terrestres.LA TAPA El asador Primero fue una vinacoteca, hoy es uno de los asadores que mejor funcionan de la ciudad. Su comedor está repleto de estanterías con cientos de botellas de tinto. La barra, situada en la misma puerta de acceso, es muy confortable y en ella se sirven abundantes raciones de una excelente calidad. Nada mejor para acompañar a un buen vino. ø Dirección: Luis Barahona de Soto, 33. Málaga. Teléfono: 952 17 18 08. Abre sin interrupción desde 11.30 hasta 1.00. EL PLATO Ajoblanco El hecho de que el ajoblanco haya saltado de los cortijos y las casas de labor a la carta de muchos restaurantes hace olvidar a veces que su origen es tan humilde como el del gazpacho: rancho de labriegos. El ajoblanco es un plato de origen morisco ligado a la comarca malagueña de La Axarquía. La diferencia con el gazpacho es que a la mezcla de pan, ajo, aceite y vinagre se le añaden almendras en vez de tomate. A mediados de verano, se come con uva moscatel. ø Preparación: Se ponen en el vaso de la batidora 150 gramos de almendras que se habrán pasado previamente por agua hirviendo para retirarles el hollejo; se añaden uno o dos dientes de ajo pelados y se cubren con aceite de oliva. Se empapa en buen vinagre una rebanada de pan cateto sentado -que no sea del día- y se echa en el vaso. Se baten los ingredientes hasta que quede bien triturada la almendra. Se añade un litro y medio de agua fría y sal a gusto. En el momento de servir, se echan unas uvas moscatel si es el tiempo.
MAÑANA: Playa de La Bota, Huelva.
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