Los expertos ajustan los relojes geológicos con fósiles de graptolitos
Los graptolitos -colonias de diminutos animales de hace más de 400 millones de años- evolucionaban rápidamente, su distribución era muy amplia en todos los mares y océanos y sus esqueletos fosilizaban bien. Estas tres características han hecho de ellos un excelente instrumento de datación geológica, es decir, son relojes de alta precisión que marcan la antigüedad de las rocas en las que aparecen. Para calibrar bien los más recientes hallazgos se reunieron la semana pasada en Madrid unos 60 científicos de Europa, América y Asia, en la VI Conferencia Internacional de Graptolitos, de la Asociación Paleontológica Internacional, presidida por el experto español Juan Carlos Gutiérrez Marco, del CSIC."Entre todos los grupos fósiles del Paelozoico, los graptolitos son los que permiten una datación más fina de las rocas que los contienen para edades comprendidas entre hace 480 millones de años y 410 millones, los periódos Ordovícico y Silúrico del Paleozoico Inferior, donde superan en precisión a los métodos habituales de geocronología isotópica, mucho más complejos y costosos", afirma Gutiérrez Marco. Los expertos reunidos en Madrid han ajustado las dataciones de graptolitos relacionándolas con las aportadas por otros grupos fósiles y comparándolas con las de las dataciones radiométricas de las capas de cenizas volcánicas depositadas en los fondos marinos de las mismas edades, conocidas en diversos afloramientos mundiales.
Plancton
"Los graptolitos", continúa el paleontólogo del CSIC, "han permitido establecer dataciones con un margen de error de tan sólo 300.000 años para mientras que la incertidumbre de los métodos basados en la descomposición radiactiva de los minerales supera el millón de años para rocas de edades comparables".Los graptolitos estan en la base evolutiva de los cordados, grupo que incluye a todos los vertebrados. Vivían en y del plancton formando colonias que gozaban de flotabilidad autónoma en las distintas capas de la columna de agua. Eran muy abundantes y ahora sus fósiles se encuentran en todo el mundo; en la península Ibérica hay graptolitos en la parte oeste, que era plataforma del paleocontinente Gondwana, en Pirineos y en las cadenas costero-catalanas. Se conocen unas 3.500 especies de graptolitos, cuya clasificación en géneros se ha abordado en la reunión internacional celebrada en Madrid.
Además de la investigación científica, el estudio de los graptolitos tiene aplicaciones en geología: "Todo el gas argelino, por ejemplo, sale de sedimentos del Silúrico y estas dataciones sirven para controlar sondeos y orientar prospecciones; además, las rocas donde aparecen los graptolitos son muy ricas en metales raros", explica Gutierrez Marco.
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